INTRODUCCIÓN.- La mayor parte de las personas que pertenecen a
mi generación, (nací en el año 1937, en plena guerra civil), tenemos grabada en
nuestra mente el concepto de la solidaridad; porque la tuvimos que practicar
en muchas ocasiones, pues durante la guerra, que duró tres años, en muchas
zonas de España no se realizaban las tareas agrícolas mi pastoriles y después
de la misma tuvimos otros tres años llamados: ”los años del hambre”, durante
los cuales solo Argentina nos vendía el trigo que nosotros no cosechábamos, por
lo que fue una época de mucha escasez de alimentos y había que compartirlos,
animados pos otras circunstancias como las siguientes:
1.- Formación cristiana.- En aquellos años una gran mayoría de
personas, en mi pueblo, éramos cristianos y la solidaridad es una de las
principales enseñanzas de Jesús, (en mi familia se practicaba siempre que había
ocasión), como se pone de manifiesto en los Evangelios: a) Parábola de
Samaritano, que fue el único que recogió a una persona que estaba apaleada y
tirada en el camino, se lo llevó a una posada, lo curó y mandó al posadero que
lo cuidase a su costa; b) En el segundo mandamiento de los dos que Jesús
proclamó como principales, nos manda que amemos al prójimo, (próximo), como a
nosotros mismos; c) La ley de Dios es la misericordia, que es la máxima
expresión de la solidaridad, (misericordia quiero, no sacrificio, que Jesús
dijo varias veces a sus discípulos); d) La vida pública de Jesús está
plagada de actos de misericordia, pues sanaba los cuerpos y el espíritu de los
que le seguían, de forma constante.
2.- Vivir en un pequeño pueblo.- Aunque ciertos intereses enfrentados
hacen aparecer fricciones entre algunos familiares, en los pueblos pequeños al
ser pocos habitantes, se hace necesario que los vecinos se ayuden unos a otros,
cuando es necesario, que es algo que yo viví cuando era pequeño, en mi pueblo
de Gamonal, (Toledo), en el que: a) Todo el pueblo sentía la muerte y la
enferme de cualquier otro vecino y se desvivían para ayudarse mutuamente; b)
Los vecinos se unían durante la época de las matanzas, y al que iba a ayudar en
las tareas correspondientes se le invitaba a comer, resultando ser una
auténtica fiesta, pues se podrían reunir toda la familia y algunos vecinos; c)
Todo el mundo colaboraba a la hora de celebrarse alguna fiesta como la
cabalgata de reyes, (fui paje negro en más de una ocasión), o la fiesta de la
candelaria, o las fiestas patronales, o la Semana Santa, o el Carnaval, (en
esta fiesta, la soldadesca era algo fundamental), etc.
CASOS REALES.- Que los Españoles somos muy solidarios lo han
demostrado multitud de sucesos, tanto a nivel de pequeños pueblos, como a nivel
de organizaciones, o a nivel nacional, como se pone de manifiesto en el relato
de los siguientes hechos:
1.- A nivel local y personal.- Cuando tenía catorce años, en mi pueblo
era costumbre ir a un lugar determinado, a un kilómetro de distancia, cerca de
arroyo Zarzalejo, a coger una arena muy fina para fregar los utensilios de
cocina, con la ayuda del estropajo de esparto, por lo que mi madre me encargó,
en una tarde de verano, que fuese a dicho lugar a por un poco de arena, y
cuando llegué me di cuenta de que se había producido un desprendimiento de la
tierra y, de repente, vi que en la base del montón de arena sobresalía la
pierna de una persona. Inmediatamente empecé a excavar con las manos y la
paleta que llevaba, hasta descubrir los cuerpos de dos chicas de mi edad, ya
sin vida, (María de Gamonal, con la que había bailado muchas veces y Carmen de un pueblo próximo llamado
Velada). Como había ido en bicicleta, sin ni siquiera pensarlo, tomé la bici, a
toda prisa, y fui a Velada, situado a unos tres kilómetro, para avisar a la guardia
civil, a vez que iba comunicando a gritos, lo que había sucedido, a las
personas que se cruzaban en mi camino.
De forma inmediata las personas de los dos pueblos se pusieron en
movimiento para consolar y ayudar a las familias de las dos chicas y tanto los
entierros como los funerales fueron unos acontecimientos multitudinarios y de
gran dolor para todos, sobre todo para mÍ, que lo había vivido directamente,
pues me pasé una semana casi sin comer y sin salir de casa, incluso estuve
medio año sin asistir al baile del pueblo, porque me acordaba de cuando bailaba
con María y ella ya no existía.
La solidaridad de la gente de los dos
pueblos fue extraordinaria, no solo con la familia de las chicas, si no
conmigo, pues todos se interesaban por mi estado de ánimo y me animaban a fin
de que superase el trauma que el accidente había producido en mi alma.
2.- A nivel de organización.- En estos momentos de crisis, hay miles
de familias con todos sus miembros en paro, con hipotecas que no pueden pagar,
(algunas personas se han suicidado por esa causa), miles de personas que
contrataron, con engaño por parte de los bancos, el producto denominado de
activos preferentes; realidades que han dado como resultado que muchas familias
no tienen ni para comer, problema que se está paliando, no resolviendo, por la
acción los bancos de alimentos puesto
en funcionamiento por Organizaciones como la del padre Ángel, en Madrid, Manos
Unidas, Cáritas y otras ONGs.
El caso de Cáritas es ejemplar, en cuanto a la solidaridad se refiere,
porque además de realizar campañas para conseguir recursos, con los que poder
ayudar a los más necesitados, ha creado, al menos en Logroño, en donde ahora
vivo, la Fundación denominada Chavicar, que se encarga de recoger, a domicilio,
toda clase de objetos, ropa, libros y muebles, de las personas que les sobra y
quieren regárselo, después lo restauran y lo venden en una tienda que han
montado para tal efecto, con cuyos recursos se incrementa el número de personas
a las que pueden ayudar.
Las organizaciones como Cáritas son un
manifestación clara de la solidaridad de las personas que las mantienen, con
sus donativos.
3.- A nivel nacional.- Uno de los casos más recientes en que
se ha puesto de manifiesto la solidaridad de toda España, pero sobre todo, del
pueblo gallego de Angrois, ha sido el accidente ferroviario del tren Alvia 151,
que descarriló en la curva A Grandiera, cerca de Santiago de Compostela, con 80
muertos y 13 heridos, suceso en el que desde el primer momento los vecinos del
pueblo de Angrois, los donantes de sangre, los bomberos, los policías y los
centros sanitarios, actuaron de forma inmediata y con excelentes resultados.
En los medios de comunicación se publicaron titulares como estos: a)
Solidaridad ante una inmensa tragedia; b) Las familias no van a estar
solas, (el Presidente de España, Mariano Rajoy); c) Duelo nacional por
el accidente ferroviario de Santiago de Compostela; d) La tragedia de
Santiago une a España; e) Santiago y Galicia son de todos; f) La
España solidaria se ha puesto en marcha; f) En el accidente de Santiago
se ha puesto de manifiesto la fortaleza de un pueblo; g) El mundo mira a
Santiago con dolor; h) Conmoción internacional por la catástrofe de
Santiago; h) Rezo por las víctimas de Santiago, dijo el Papa Francisco; i)
El pueblo Estadounidense llora con nuestros amigos españoles, (el Presidente
Barak Obama); j) Santiago se ha movilizado en honor de las víctimas del
accidente ferroviario; k) Nuestra prioridad son las familias de las
víctimas, (Ana Pastor, Ministra de Fomento); l) Todos los españoles
estamos unidos en el dolor, en estos momentos, (El Rey de España).
CONCLUSIÓN.- Como se puede observar en los casos expuestos,
normalmente, las personas más solidarias suelen ser las que disponen de menos
recursos, pues una de las causas que ha dado origen a la actual crisis
económica es la perdida de los valores que dignifican al ser humano,
principalmente, por parte de los que detentan el poder, pues la avaricia que
demuestran tener los financiero, con su forma de actuar, pone de manifiesto su
falta de solidaridad, que nace del actual Modelo de Desarrollo, fundamentado en
el beneficio particular y en la competitividad, aspectos que van en contra de
los valores que favorecen la convivencia pacífica y digna de las personas; de
lo que se desprende la gran importancia que tiene la solidaridad, en todo
momento y circunstancia; luego tenemos que unirnos los ciudadanos para
conseguir un mundo mejor, en el que haya: a) Más solidaridad, (una justa
distribución de los recursos); b) Más justicia, (las leyes no vayan a
favor de unos pocos, los más poderosos económicamente); c) Más
democracia, (exista división de los tres poderes); e) Más igualdad,
(todos tengamos las mismas posibilidades); f) Más seguridad, (Sin
conflictos armados); g) Con las necesidades básicas cubiertas,
(vivienda, educación, sanidad y jubilación).
Para conseguir ese mundo que he dibujado y que todos deseamos, es necesario
que nos unamos los ciudadanos de a pie, para cambiar el Modelo de Desarrollo
actual, basado en un capitalismo deshumanizado, por otro nuevo fundamentado en:
a) La solidaridad, (reparto equitativo de los bienes); b)
La sostenibilidad, (conseguir que la tierra sea habitable para nosotros
y nuestros descendientes; c) La sabiduría, (poner el conocimiento
al servicio del Bien Común.
Como a los que detentan el poder, (políticos, empresarios y capitalistas),
este nuevo Modelo de Desarrollo, no les perpetua en el poder, no lo van a poner
en marcha, luego lo tenemos que hacer los ciudadanos, para lo que propongo una
forma, no violenta de hacerlo, que consiste en constituir una Fundación cuyo
objetivo fundamental sea ayudar a los emprendedores, sin recursos, a poner en
marcha sus proyectos, creando Empresas Solidarias, (pueden ser cooperativas), y
con los beneficios obtenidos de esas empresas y las donaciones a la Fundación
crear otras empresas nuevas, para que todos podamos disponer de un trabajo
digno. Ver el documento titulado: “Plan de Acción Solidario”, en este mismo
blog.
Logroño a 21 de enero de 2014
Julio de la Cruz Blázquez
Espartacoxxi
