domingo, 14 de julio de 2013

SI YO FUERA UNA PERSONA JUBILADA


INTRODUCCIÓN.- Siempre estuve esperando el momento de jubilarme para: a) Liberarme de la disciplina del horario laboral; b) Dedicarme a practicar las aficiones preferidas; c) Desarrollar los inventos pendientes; d) Poner en marcha algunos proyectos empresariales; e) Incorporarme a algún tipo de organización para luchar por un mundo mejor; f) Etc; pero antes de nada voy a relatar algunos casos reales, que he observado de forma directa:
 
CASOS REALES.- A lo largo de toda mi vida, (ahora tengo 76 años), he podido descubrir diversas formas de enfrentarse a la última etapa de la vida, después de la jubilación, de las que voy a relatar un par de ellas para entrar en el tema que nos ocupa:
 
Primer caso.- Mi padre que ha sido un agricultor muy ordenado, trabajador y honesto, aunque obligado por las circunstancias a ejercer como tal, pues si hubiera podido estudiar habría conseguido cualquier título universitario, dado que tenía una gran inteligencia y mucha memoria; pero como era el hijo mayor de sus hermanos, tenía la obligación de hacerse cargo de la gestión del negocio de la familia, como era la costumbre, pero no era lo que él hubiera elegido como profesión.
Cuando se jubiló siguió trabajando cultivando un pequeño huerto, al que iba en bicicleta, recorriendo unos cinco kilómetros, ejercicio que le mantuvo en buen estado físico hasta que lo dejó de practicar, momento en que engordó y su estado de forma  empezó a decaer. Otra de sus aficiones era la de jugar una partida de dominó con sus amigos, después de comer, en la que se jugaban el coste de los cafés, lo que además le servía para mantener activa la mente, que conservó en perfecto estado hasta que murió a los 93 años, sin dolor y sin enfermedad, (se fue debilitando, poco a poco).
También le gustaba tomarse unas copas, con sus amigos, a última hora de la tarde y en alguna ocasión que me uní a ellos, comprobé que se lo pasaban estupendamente, charlando de todo tipo de asuntos menos de religión y de política, temas sobre los que habían acordado no hablar, lo que les permitió profundizar en su amistad.
Mi madre se dedicaba, como era la costumbre, a cuidar de mi padre y a ser el nexo de unión del resto de la familia, pues siempre que podía trataba de celebrar comidas familiares para pasar el mayor tiempo posible con sus hijos y nietos. Otra de sus aficiones era hacer labores de ganchillo, que eran auténticas obras de arte, por lo que regalaba a todos sus hijos y amistades colchas, manteles y puntillas.
Cuando ya les faltaron las fuerzas físicas, a los dos, (la mente la mantuvieron en perfecto estado hasta su muerte), decidimos entre todos que vivieran durante periodos de dos meses, con cada uno de sus hijos, lo que duró un par de años, pues mi madre se cansó de ir de Talavera a Madrid y de Madrid a Alcázar de San Juan, lugares en que vivíamos sus hijos y nos pidió que les ingresásemos en la Residencia de Ancianos de la Seguridad Social, de Talavera de la Reina, ciudad en donde vivía mi hermana mayor, con la que estaban más unidos, al haber convivido siempre prácticamente juntos. Pero después de tres años en la citada residencia, (en donde les trataban perfectamente), además de que mi hermana  y sus hijos les visitaban casi a diario, y el resto de hijos íbamos los fines de semana y festivos a verles, mi madre también se cansó porque añoraba su casita en el pueblecito de Gamonal, (Toledo), así que acondicionamos dicha vivienda, contratamos una asistenta para los días laborables y otra para los festivos, mi hermana Mº Nieves iba algunos días entre semana y el resto de los hijos nos turnábamos para ir a verles, los días festivos y así vivieron en paz, tranquilamente y sin enfermedades, hasta su muerte, (mi madre a los 92 años y mi padre un año después).

Segundo caso.- Mi tía María, hermana de mi abuela Adelaida y casada con Marcelo, no tenían hijos y nos querían a mis hermanos y a mí como si fuésemos sus nietos, incluso estaban dispuestos a financiar mis estudios, pues disponían de suficientes recursos para vivir holgadamente, por lo que viajaban con cierta frecuencia, principalmente a Madrid, y siempre nos traían regalos. Pero a mi tía María, a los 55 años le detectaron un cáncer de mama lo que les truncó la vida, pues aunque el costoso tratamiento de la enfermedad lo podían soportar, en aquellos momentos cualquier tipo de cáncer era mortal, porque los avances científicos eran muy limitados. Los últimos años de su vida los pasó sufriendo mucho por los dolores, lo que toda la familia trató de ocultárme, pues hasta que no fui lo suficientemente mayor no supe de lo que había muerto mi tía María, momento en que lo pasé muy mal, porque era una mujer excelente y nos quería mucho a mis hermanos y a mi. Como se puede observar, es un caso totalmente opuesto al de mis padres, que no es deseable.
 
SI YO FUERA UNA PARSONA JUBILADA.- El título de este apartado es como consecuencia del nombre de la propia comunicación, y lo voy a desarrollar en primera persona porque realmente estoy, precisamente, en la situación de jubilado, razón por lo que he elegido los puntos más significativos que se expusieron en la introducción y que necesito poner en práctica para realizarme como persona, con los que trato de aportar un granito de arena para mejorar la vida de los jubilados, y que se concretan en:  1) Practicar las aficiones preferidas; 2) Desarrollar los inventos pendientes; 3) Trabajar para cambiar el Modelo de Desarrollo; 4) Incorporarse a algún partido político para implantar una democracia real; 5) Participar en alguna Organización social para luchar por un mundo mejor; 6) Poner en marcha grupos de reflexión para personas jubiladas; 7) Alguna otra actividad que se nos ocurra:  

1.- Practicar las aficiones preferidas.- Como las aficiones preferidas son algo deseable, cuando se practican suelen ser una excelente fuente de felicidad, de las que se exponen los ejemplos que practico: a) Escribir libros, además de permitirnos tener la mente activa, nos ayuda a desarrollar las cualidades creativas, que son una de las mayores fuentes de felicidad personal, además de que también se puede hacer felices a los lectores, y transmitir los valores que dignifican al ser humano; b) Hacer talla en madera es otra aficione muy saludable para desarrollar las capacidades creativas, cuyos beneficios a conseguir son los mismos que en el apartado anterior; c) Practicar deportes es una afición que además de mantenernos en perfecto estado de salud física, mental y espiritual nos proporciona muchos momentos de satisfacción y la posibilidad de  encontrar nuevos amigos. Además de las aficiones descritas existen otras que también se pueden poner en práctica y que son muy saludables como: Dedicarse a la música, a bailar, al ajedrez, a los juegos de mesa, la lectura, ir al cine, ir al teatro, hacer viajes de turismo, hacer senderismo y un largo etc.
2.- Desarrollar los inventos pendientes.- Inventar algo es poner en marcha nuestra capacidad creativa, (lo que nos hace felices), y si el invento resulta rentable nos puede reportar nuevos ingresos económicos y nos hace sentirnos útiles a la sociedad y ayudar a la creación de puestos de trabajo, (tan necesario en estos momentos); pero también se pueden encontrar ciertos inconvenientes si no se dispone de los recursos económicos necesarios para desarrollarlos, como está ocurriendo con los míos: a) Un sistema para producir energía a partir de las olas del mar, (muy rentable); b) Un sistema para almacenar energía, (rentable y necesario); c) Un aerogenerador de tamaño mediano y pequeño, de gran rentabilidad y bajos costes de fabricación y mantenimiento; d) El modelo 5P para la excelencia empresarial; e) Un largo etc.    
3.- Trabajar para cambiar el Modelo de Desarrollo.- Es evidente que el actual modelo de desarrollo, fundamentado en un economicismo deshumanizado, es una de las causas de la crisis que estamos sufriendo, por lo que cualquier persona adulta, (los jubilados lo somos), tenemos la obligación moral de trabajar para tratar de implantar un nuevo Modelo de Desarrollo basado en la Solidaridad, la Sabiduría y la Sostenibilidad, lo que se puede conseguir: a) Creando cooperativas, lo que optimiza la gestión de cualquier actividad, al estar los trabajadores integrados en la empresa, por lo que actuarán de la forma más adecuada, para todos; b) Constituir una Fundación o participar en la que intento poner en marcha, cuyo objetivo fundamental sea la de ayudar a los emprendedores a crear empresas solidarias, en que los beneficios obtenidos sean utilizados para crear nuevas empresas. Ver: www.solidaridadtotal-espartacoxxi.   
4.- Incorporase a algún partido político.- Otro de los problemas que estamos sufriendo, una gran mayoría de ciudadanos, es la deficiencia democrática a la que nos han llevado los actuales partidos políticos, (partiocracia), al montar una oligarquía entre políticos, financieros y medios de comunicación. Por todo esto, cualquier persona madura, (los jubilados lo somos), tenemos la obligación moral de constituir nuevos partidos, o participar en alguno de los ya existentes que resuelvan los problemas que considero fundamentales, para mejorar nuestras vidas, entre los que destaco: a) Defender la democracia real, (independencia de los tres poderes); b) Luchar contra la corrupción generalizada, (políticos, empresarios, sindicalistas, etc.); c) Tener un auténtico Defensor del Pueblo, (no un florero para hacer estadísticas); d) Optimizar la gestión de las diversas Administraciones, (Gobierno Central, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos), implantando el Modelo 5P, para la excelencia, de mi propia invención; e) Cuidar de financiar los servicios sociales más esenciales, (salud, enseñanza, jubilación y ley de la dependencia); f) Algo más que se nos ocurra.
5.- Participar en alguna organización social.- La crisis que estamos padeciendo, en estos momentos, no es solo económica sino política, social y de valores, por lo que cualquier persona adulta, (los jubilados lo somos), tenemos la obligación de luchar por conseguir un mundo mejor para nuestros descendientes, entrando a formar parte de alguna organización social, ya existe, o crear una nueva, y / o transmitir los valores que dignifican al ser humano, tales como los que se muestran en el blog: www.solidaridadtotal-espartacoxxi, (Valores Fundamentales para optimizar la existencia y los Principios Universales de la Vida para alcanzar la excelencia. 
6.-Poner en marcha grupos de reflexión.- A lo largo de mi vida he conocido diversas formas de abordar la jubilación por diferentes personas y en muchas de ellas he percibido que se sentían un tanto inútiles, (sobre todo los que no tienen aficiones), lo que pede dar origen a la depresión, que es una realidad cuando se pierden las fuerzas físicas, (como los que están en residencias de asistidos, a los que visito frecuentemente); pero antes de llegar a esa situación, también he descubierto ciertos fallos en la forma de enfocar la vida por no pocas personas mayores, incluso dentro de los grupos religiosos, por lo que se me ha ocurrido que sería bueno formar grupos de reflexión dirigidos por personas con experiencia, (mayores que enfocan bien su vida, psicólogos jubilados, sacerdotes sensatos, etc.), en todos aquellos lugares en donde haya personas mayores, (parroquias, residencias de día, hogares de jubilados, etc), a fin de que los propios mayores analicemos cual sería la mejor forma de orientar nuestra propia vida, con objeto de optimizarla, revisando la forma de percibir el mundo y nuestro  propio Ser, que es la manera de optimizar nuestra existencia. Cuyos temas de reflexión pueden ser los expuestos en las comunicaciones de: www.solidaridadtotal-espartacoxxi.  
LA CRUDA REALIDAD.- Todo lo expuesto en el apartado anterior sería lo que, desde mi punto de vista, deberíamos hacer los jubilados para orientar favorablemente la última fase de nuestra propia vida, pero a consecuencia de la realidad, en estos momentos en que la crisis económica, política y social nos aplasta, se dan casos como estos: a) Familias sin trabajo, b) Familias desahuciadas, c) Mayores con preferentes, d) Mayores sin recursos económicos, e) Mayores enfermos, f) Algo más que se nos ocurra: 

a.- Familias sin trabajo.- De acuerdo con los datos que publican los medios de comunicación y el Instituto de estadística existen miles de familias en las que ninguno de sus miembros tiene trabajo, lo que es una auténtica tragedia que no es fácil superar, y que los mayores ayudan a superar aportando el dinero de sus pequeñas pensiones, por lo que sería bueno que una gran mayoría de personas nos uniéramos para crear Cooperativas, (pues con muchos poquitos se pueden crear empresas), o para constituir Fundaciones similares a la que propongo, para ayudar a los emprendedores a crear empresas solidarias. Ver: www.solidaridadtotal-espartacoxxi. 
b.- Familias desahuciadas.- Es evidente que la aplicación de la legislación actual, en el tema de las hipotecas, ha dado lugar a que algunas personas se desesperen, por no poder pagar la deuda y tomen la decisión de suicidarse, lo que ética y socialmente es inaceptable, por lo que la unión de los ciudadanos ha consiguiendo evitar la ejecución de algunos desahucios, pero es insuficiente, de ahí la necesidad no solo de movilizarse,  si no de votar a los partidos que propongan solucionar este problema.
c.- Mayores con preferentes.- Personalmente he sido afectado por el producto financiero de las inversiones preferentes, pero como mi banco tomó decisiones acertadas, antes de que el problema se agravase, no he perdido demasiado dinero; pero creo que las personas que han sido engañadas, por falta de información precisa, tienen derecho a que se les devuelva el dinero invertido y sus intereses, y para conseguirlo es necesario que intervenan los que tienen el poder para resolverlo, (gobierno, bancos, jueces, políticos y movilización de los ciudadanos).
d.- Mayores sin recursos económicos.- Las personas que durante su vida profesional han desarrollado trabajos con bajo nivel de formación, a la hora de cobrar su jubilación reciben cantidades que en algunas ocasiones no son suficientes para cubrir sus necesidades básicas, en cuyo caso tienen la necesidad de acudir a la Cruz Roja, por la falta de ayudas por parte del Gobierno, por lo que los que dispongamos de más recursos tenemos la obligación moral de pagar los impuestos y ser solidarios con los que tiene menos recursos. 
e.- Mayores enfermos.- En estos momentos voy a visitar, con mucha frecuencia, a mi suegra que está en una residencia de asistidos, y veo casos de todo tipo: personas con dolores, en sillas de ruedas, con la cabeza perdida, con diabetes, con problemas cardiacos, con depresión, etc. Resulta penoso ver una realidad como esta, en que algunas personas viven en estado casi vegetativo, en sus últimos años, lo que solo se puede paliar yendo a visitarles, darles cariño, conversación, tratar de consolarles y orar por ellos, los que sean creyentes.  

 
Logroño a 10 de julio de 2013

Julio de la Cruz Blázquez

 Espartacoxxi

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