martes, 23 de enero de 2018

CIENCIA DE LA CONSCIENCIA


Como la ciencia empírica, es aquella que con las mismas condiciones se obtienen los mismos resultados, cualquier cosa que se compruebe que es científica, se acepta como verdadera, por eso siempre es bueno aplicar la ciencia a cualquier actividad, si se pretende que sea creíble, razón por la cual, en este trabajo vamos a apoyarnos en la física cuántica, (una ciencia moderna), que ha hecho que la definición del átomo, (un núcleo, alrededor del cual giran los electrones, en nº distinto, según el elemento a considerar: el hidrógeno uno, el oxígeno dos, el carbono cuatro, etc. etc. etc.), ya no es así, sino que aunque el núcleo sigue siendo la parte material del átomo, los electrones forman una onda energética con diversas probabilidades de actuar, en la que se puede dar cualquier alternativa, lo que nos lleva a la ciencia de la consciencia, porque es la consciencia la que decide en que momento y como se colapsa el electrón, para adoptar una de las posibles alternativas, lo que nos permite percibir que la energía del Universo, (el Universo es un sistema compuesto por energía e información), de baja frecuencia de vibración nos muestra el mundo tridimensional, (el que percibimos normalmente), por la acción de la consciencia del Ego, y la energía con alta frecuencia de vibración, nos pone de manifiesto la existencia de los diversos pensamientos y los diversos niveles de espiritualidad, en el universo ene-dimensional, por la acción del consciente del Verdadero Ser, (Supra-consciente), para poder percibir al mundo y a nosotros mismos, de otra forma, (con los ojos del alma); momento en que empiezan a funcionar los campos morfo-genéticos de la información, (los pensamientos y las acciones, positivas o negativas, se transmiten a otras personas, sin estar en contacto directo con ellas), por el inconsciente colectivo y la Mente Universal, que nos inter-conexionan, (según se ha demostrado incluso entre los monos de dos islas distintas, en Asía); lo que nos facilita la tarea de mejorar el mundo, al poner en acción el consciente del Verdadero Ser, en lugar del consciente del Ego, y si el número de personas capaces de actuar de esta forma fuera suficientemente grande, (una adecuada masa crítica), el mundo se podría arreglar, y a gran velocidad; pero para mantener el pensamiento y la acción en positivo, es necesario, como poco:
1.- Elegir como criterio ético al Bien Común, (compartir todo con todos en todo momento), porque cumple las condiciones filosóficas de: Ser de gran valor; De ámbito universal; De fácil argumentación), además de permitirnos vivir en armonía, en paz y dignamente.
2.- Ser coherentes con los Valores Fundamentales, (Igualdad, Justicia, Libertad, Paz, Democracia, Solidaridad, Honestidad, Coherencia, Racionalidad, Ejemplaridad, Espíritu de trabajo y Perseverancia). Por estar sin valores, estamos como estamos.
3.- Asumir los Principio Universales de la Vida, tales como: Creativo, (nos identifica con el Universo); Talentos, (Utilizándolos para el bien); Intercambio, (de todos los bienes, y la sabiduría); Causalidad, (recibiremos lo que aportemos); Mínimo esfuerzo, (para amar a todos y a todo); Deseo e Intención, (que sean buenos y esperar que se cumplan); Desapego, (para no ser esclavos de lo que poseemos); Conservación, (Los derechos generales son prioritarios a los personales); Felicidad, (para ser felices lo tenemos que ser con todos); Bien Común, (lo que no se haga por el bien común no es ético); Dignidad, (tenemos el derecho de ser respetados y la obligación de respetar a todos); Disociación del Ser, (el consciente del Verdadero Ser, tiene que prevalecer sobre el consciente del Ego).   
Logroño a 21 de enero de 2018

Julio de la Cruz Blázquez - jcblazquez@coiae.com

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