Como
la ciencia empírica, es aquella que con las mismas condiciones se obtienen los
mismos resultados, cualquier cosa que se compruebe que es científica, se acepta
como verdadera, por eso siempre es bueno aplicar la ciencia a cualquier
actividad, si se pretende que sea creíble, razón por la cual, en este trabajo
vamos a apoyarnos en la física cuántica, (una ciencia moderna), que ha hecho
que la definición del átomo, (un núcleo, alrededor del cual giran los
electrones, en nº distinto, según el elemento a considerar: el hidrógeno uno,
el oxígeno dos, el carbono cuatro, etc. etc. etc.), ya no es así, sino que
aunque el núcleo sigue siendo la parte material del átomo, los electrones
forman una onda energética con diversas probabilidades de actuar, en la que se
puede dar cualquier alternativa, lo que nos lleva a la ciencia de la consciencia, porque es la consciencia la que decide
en que momento y como se colapsa el electrón, para adoptar una de las posibles
alternativas, lo que nos permite percibir que la energía del Universo, (el
Universo es un sistema compuesto por energía e información), de baja frecuencia
de vibración nos muestra el mundo tridimensional, (el que percibimos
normalmente), por la acción de la consciencia del Ego, y la energía con alta
frecuencia de vibración, nos pone de manifiesto la existencia de los diversos
pensamientos y los diversos niveles de espiritualidad, en el universo
ene-dimensional, por la acción del consciente del Verdadero Ser,
(Supra-consciente), para poder percibir al mundo y a nosotros mismos, de otra
forma, (con los ojos del alma); momento en que empiezan a funcionar los campos
morfo-genéticos de la información, (los pensamientos y las acciones, positivas
o negativas, se transmiten a otras personas, sin estar en contacto directo con
ellas), por el inconsciente colectivo y la Mente Universal, que nos
inter-conexionan, (según se ha demostrado incluso entre los monos de dos islas
distintas, en Asía); lo que nos facilita la tarea de mejorar el mundo, al poner
en acción el consciente del Verdadero Ser, en lugar del consciente del Ego, y
si el número de personas capaces de actuar de esta forma fuera suficientemente
grande, (una adecuada masa crítica), el mundo se podría arreglar, y a gran velocidad;
pero para mantener el pensamiento y la acción en positivo, es necesario, como
poco:
1.- Elegir como criterio ético al
Bien Común, (compartir todo con todos en todo momento), porque cumple las
condiciones filosóficas de: Ser de gran valor; De ámbito universal; De fácil
argumentación), además de permitirnos vivir en armonía, en paz y dignamente.
2.- Ser coherentes con los Valores
Fundamentales, (Igualdad, Justicia, Libertad, Paz, Democracia, Solidaridad,
Honestidad, Coherencia, Racionalidad, Ejemplaridad, Espíritu de trabajo y
Perseverancia). Por estar sin valores, estamos como estamos.
3.- Asumir los Principio
Universales de la Vida, tales como: Creativo, (nos identifica con el Universo);
Talentos, (Utilizándolos para el bien); Intercambio, (de todos los bienes, y la
sabiduría); Causalidad, (recibiremos lo que aportemos); Mínimo esfuerzo, (para
amar a todos y a todo); Deseo e Intención, (que sean buenos y esperar que se
cumplan); Desapego, (para no ser esclavos de lo que poseemos); Conservación,
(Los derechos generales son prioritarios a los personales); Felicidad, (para
ser felices lo tenemos que ser con todos); Bien Común, (lo que no se haga por
el bien común no es ético); Dignidad, (tenemos el derecho de ser respetados y la
obligación de respetar a todos); Disociación del Ser, (el consciente del
Verdadero Ser, tiene que prevalecer sobre el consciente del Ego).
Logroño
a 21 de enero de 2018
Julio de
la Cruz Blázquez - jcblazquez@coiae.com
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