IMPORTACIA DE LOS CIUDADANOS

INTRODUCCIÓN.- En el momento en que se pasó de la dictadura a la democracia, en España, la mayor parte de los ciudadanos estábamos muy ilusionados con el cambio, del que se esperaba mayores niveles de democracia, de libertad y buen gobierno, por el consenso al que llegaron los líderes de los diferentes partidos políticos, pero con el paso del tiempo la partitocracía, (dictadura de los partidos), la corrupción de no pocos de los detentan el poder, nos han desilusionado y han despertado cierta desconfianza, de los ciudadanos respecto de la denominada clase política, (personas que solo trabajan en los aparatos de los partidos), porque la participación de los ciudadanos en la política es muy reducida, (solo cuando de vota cada cuatro años), lo que hay que incrementar estableciendo, por parte de los partidos políticos, nuevas formas de participación para que se implante una democracia real, (independencia de los tres poderes,) y que los ciudadanos seamos los que controlemos a los que detentan el poder y no a la inversa, como ocurre ahora, de ahí el titulo de esta comunicación, (la importancia de los ciudadanos). Y como ellos no lo van ha hacer, porque solo defienden sus privilegios, los ciudadanos tendremos que crear nuevos partidos que eliminen las causas por las que se ha llegado a esta crisis sistémica, (economicismo a ultranza y deshumanizado, falta de control por parte de los políticos sobre los financieros, y la pérdida de los valores que dignifican al ser humano).    

SISTEMAS REALES DE PODER.- Para detectar cual ha sido y es la situación de los ciudadanos respecto de los que detentan el poder, se me ha ocurrido realizar un análisis, lo más amplio posible, de los diferentes sistemas de gobierno, habidos a lo largo de la historia, como: a) Las tribus; b) Los reinos; c) Los imperios; d) Los totalitarismos; e) Las teocracias; f) Las democracias:

a.- Las tribus.- En un principio, los seres humanos nos agrupábamos en pequeños grupos de personas, (familia de la misma raza - tribus), con el objeto de defendernos de otros grupos humanos y de las fieras silvestres, a fin de hacer progresar y proporcionar seguridad a los miembros de la tribu; pero para que la convivencia, entre todos, fuera pacífica y lo más digna posible, surgió la necesidad de establecer unas reglas que todas las personas tenían que respetar, y encargar a alguien que las hiciera cumplir y que, además, tomar las decisiones más importantes para la tribu, (el Consejo de Ancianos, por ser los más sabios). Los que se dedicaban a luchar para defenderse de otras tribus y  a cazar para conseguir alimentos, eran los más fuertes físicamente y los mejores estrategas, entre los barones de la tribu. Para curar las enfermedades y para orientar a los componentes de la tribu en temas de carácter espiritual, existían los denominados chamanes, (los más expertos en estos temas), que heredaban el cargo de su antepasado, quien le transmitía su conocimiento, también heredado.

En este caso, al ser grupos pequeños de personas, y que todos se conocían, era fácil detectar a las personas que no se comportaban adecuadamente, e impartir justicia, por parte del Consejo de Sabios, y la participación de todos los ciudadanos era una cuestión básica, por lo que el sistema de gobierno era muy eficaz y justo. La relación entre los ciudadanos u los que detentaban el poder era de respeto mutuo, porque los que mandaban eran los mejores de la tribu, (como de padres a hijos y viceversa).

b.- Los reinos.- El sistema del reinado surgió al aumentar el número de miembros de las tribus y surgir la necesidad de defenderse de otros grupos humanos y de tener que disponer de más recursos que se disputaban entre diversos pueblos, como se puso de manifiesto en el pueblo de Israel, que pidió al profeta Samuel que les eligiera a un rey para que les guiase y juzgase, porque al ser un hombre de Dios y santo todos le respetaban y confiaban en él, (1º de Samuel 8, 5-9), y ungió a Saúl, como primer rey de Israel, al que sucedió David, ungido por los ancianos de las tribus de Israel, (2º de Samuel 5, 1-3). A David le sucedió su hijo Salomón, ungido por el profeta Natán, (1º de Reyes 1, 28-40), que fue muy amado por su pueblo porque era muy justo, (Juicio de Salomón), y se le denominó el Magnífico o Sabio Salomón, pues consiguió la paz entre Israel y todos los pueblos vecino e, incluso, todo su pueblo comía , bebía y se alegraba, (1º de Reyes 4,20). En estos casos, la relación entre los ciudadanos y sus reyes eran de respeto, porque les cubrían sus necesidades, a modo de padres benefactores. 

Otros reinos, por el contrario, han abusado de su poder absoluto, que han utilizado para oprimir y explotar a sus pueblos en su propio beneficio, razón por la que los ciudadanos se revelaron contra sus reyes, como ocurrió en la Revolución Francesa, el 14 de julio de 1789, con la toma de la Bastilla, proclamando el lema, (Libertad, Igualdad y Fraternidad), en el que se han fundamentado las actuales democracias del Mundo Occidental, además de que dio origen a la Primera República Francesa, en 1790, poniendo fin al reinado de Luis XVI, que había llevado al país a la ruina y a lo opresión de más del 90 por ciento de los ciudadanos, (los más desfavorecidos), mientras favorecía  de los nobles.

En este caso, los ciudadanos además de no participar en nada relacionado con el gobierno del país, eran oprimidos, exprimidos con impuestos y sumidos en la pobreza.

c.- Los imperios.- Después de la Revolución Francesa y a causa de los abusos de poder y de las violentas represalias ejercidas por los diferentes grupos que accedieron al poder, justificó la intervención de ejercito, para hacerse cargo del poder, en la persona de general Napoleón Bonaparte, que se auto proclamó emperador, cayendo en los mismos errores de los imperios precedentes, (Romano, Otomano, Carolingio), como el autoritarismo, abuso de poder, opresión, del pueblo, injusta distribución de la riqueza y privilegio para los gobernantes. En estos sistemas, las personas son súbditos o esclavos,  no ciudadanos     

d.- Los totalitarismos.- En la mayor parte de los países del mundo, durante un cierto periodo de la historia, el poder cayó en manos de los militares, casi siempre por golpes de estado, justificados por el desorden en que se encontraban los pueblos, por la acción de ciertos revolucionarios, como las dictaduras del General Primo de Ribera y Francisco Franco, en España, la de Augusto Pinochet en Chile, la de Fidel Castro en Cuba, la de Estalín en Rusia, la de Mao Tse - Tung en China y otros más, en los países árabes, africanos y subamericanos.

En estos sistemas, los ciudadanos han seguido estando sometidos a los poderosos, sufrido la injusticia, la opresión, la falta de libertad y la falta de recursos, lo que podemos cambiar si los ciudadanos participamos más en la política.

e.- Las teocracias.- En algunos de los países árabes se han implantado las teocracias, (el poder en manos de los religiosos, como en la Edad Media, en Europa), que aunque acceden al poder por métodos democráticos, (con el voto de los ciudadanos), cuando ya lo han alcanzado, cambian la Constitución para adaptar las leyes a las normas religiosas, con lo que dejan de ser un auténtico sistema democrático, transformándose en teocracias, con lo que se limita la libertad de los ciudadanos, (sobre todo de las mujeres), la igualdad, (sobre todo entre sexos), y la participación de los ciudadanos en la política, (sobre todo de las mujeres), e imponiéndose la moral religiosa. En estos sistemas solo se ven beneficiados los que son creyentes. 

f.- Las democracias.- Precisamente, a partir de la Revolución Francesa y apoyándose en el lema, (Libertad, Igualdad y Fraternidad), en Europa, se han ido implantando sistemas de gobierno como las Monarquías Constitucionales, (Suecia, Noruega, Dinamarca, Inglaterra y España), o las Repúblicas como las de Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos, que se ha exportado a muchos otros países del resto del mundo, en los que los ciudadanos elegimos, con nuestros votos, a los que nos gobiernan, por lo que se han conseguido mayores niveles de libertad, igualdad, justicia, servicios sociales y participación ciudadana; pero en estos momentos se ha llegado a una situación de crisis económica, social, política y de valores, como consecuencia del abuso de los financieros, la falta de control por parte de los políticos sobre la economía, la corrupción de los que detentan el poder y la partitocracía, (dictadura de los partidos), lo que nos lleva a la conclusión de que, para que esto no se vuelva a producir, los ciudadanos tenemos que controlar a los poderosos y evitar que abusen de su poder, lo que se puede conseguir implantando una democracia real, (independencia de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo), y un Modelo de Desarrollo fundamentado en al Solidaridad, (acciones políticas orientadas hacía el bien común), la Sostenibilidad, (proteger nuestro hábitat, la tierra, las personas, animales y plantas), y la Sabiduría, (poner el conocimiento al servicio del bien común, en todos los países de la tierra).

Para conseguir todo lo anteriormente expuesto, los ciudadanos nos tenemos que transformar en los actores principales del proceso de los cambios necesarios, como: 1) Creando nuevos partidos que trabajen para implantar una democracia real; 2) Transmitiendo y practicando los Valores que dignifican a los seres humanos; 3) Constituyendo organizaciones como la Fundación Solidaridad Total, cuyo objetivo fundamental sea la de ayudar a los emprendedores a crear empresas solidarias, en las que los beneficios se utilicen para crear nuevas empresas, (Ver: www.solidaridadtotal-espartacoxxi); 4) Creando cooperativas en las que con muchos poquitos se pueden poner en marcha proyectos empresariales rentables, al ser los trabajadores parte de la empresas, (Ver: www.itacamota.es). 

LUCHAR POR UN MUNDO MEJOR.- Analizando la evolución, en el mundo, de los sistemas de gobierno a lo largo de la historia, los que detentan el poder han sucumbido a la avaricia, la injusticia, la hipocresía, la corrupción y el abuso de poder, mientras los ciudadanos hemos tenido que soportar la opresión, la desigualdad, impuestos excesivos, la miseria, el mal ejemplo de los poderosos y la falta de servicios sociales.

En este momento, a causa de la crisis que estamos sufriendo, puede ser el momento oportuno para que los ciudadanos nos movilicemos no solo con protestas en la calle, si no participando en todo aquello que nos afecta, sin conformarnos con lo que se ha expuesto en los puntos (1) al (4), del apartado (f), sino yendo más aya: 1) Cambiando la Constitución Española, (definiendo con claridad el estado que queremos); 2) Cambiando la Ley electoral, (listas abiertas, doble vuelta en las elecciones, independencia de los tres poderes, etc.); 3) Aprobando leyes más justas, (en beneficio del bien común); 4) Controlando a los poderes por parte de los ciudadanos, (a través del Defensor del Pueblo); 5) Implantando Modelos de gestión en las Administraciones fundamentados en la excelencia, (el 5P, de propia invención); 6) Fijando un listado mínimo de servicios sociales, a prestar por el Estado, (salud, enseñanza, jubilación, paro y vivienda); 7) Defendiendo todo aquello que vaya en beneficio del Bien Común.   

 

Logroño a 25 de julio de 2012

Julio de la Cruz Blázquez

 

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