INTRODUCCIÓN.- Siempre estuve esperando el momento de jubilarme
para: a) Liberarme de la disciplina del horario laboral; b) Dedicarme a practicar las aficiones
preferidas; c)
Desarrollar los inventos pendientes; d) Poner en marcha algunos proyectos
empresariales; e) Incorporarme a algún tipo de organización para luchar por un mundo
mejor; f)
Etc; pero antes de nada voy a relatar algunos casos reales, que he observado de
forma directa:
CASOS REALES.- A lo largo de toda mi vida, (ahora
tengo 76 años), he podido descubrir diversas formas de enfrentarse a la última
etapa de la vida, después de la jubilación, de las que voy a relatar un par de
ellas para entrar en el tema que nos ocupa:
Primer caso.- Mi padre que ha sido un agricultor muy ordenado,
trabajador y honesto, aunque obligado por las circunstancias a ejercer como
tal, pues si hubiera podido estudiar habría conseguido cualquier título
universitario, dado que tenía una gran inteligencia y mucha memoria; pero como
era el hijo mayor de sus hermanos, tenía la obligación de hacerse cargo de la
gestión del negocio de la familia, como era la costumbre, pero no era lo que él
hubiera elegido como profesión.
Cuando se jubiló
siguió trabajando cultivando un pequeño huerto, al que iba en bicicleta,
recorriendo unos cinco kilómetros, ejercicio que le mantuvo en buen estado
físico hasta que lo dejó de practicar, momento en que engordó y su estado de
forma empezó a decaer. Otra de sus
aficiones era la de jugar una partida de dominó con sus amigos, después de
comer, en la que se jugaban el coste de los cafés, lo que además le servía para
mantener activa la mente, que conservó en perfecto estado hasta que murió a los
93 años, sin dolor y sin enfermedad, (se fue debilitando, poco a poco).
También le
gustaba tomarse unas copas, con sus amigos, a última hora de la tarde y en
alguna ocasión que me uní a ellos, comprobé que se lo pasaban estupendamente,
charlando de todo tipo de asuntos menos de religión y de política, temas sobre
los que habían acordado no hablar, lo que les permitió profundizar en su
amistad.
Mi madre se
dedicaba, como era la costumbre, a cuidar de mi padre y a ser el nexo de unión
del resto de la familia, pues siempre que podía trataba de celebrar comidas
familiares para pasar el mayor tiempo posible con sus hijos y nietos. Otra de
sus aficiones era hacer labores de ganchillo, que eran auténticas obras de
arte, por lo que regalaba a todos sus hijos y amistades colchas, manteles y
puntillas.
Cuando ya les
faltaron las fuerzas físicas, a los dos, (la mente la mantuvieron en perfecto
estado hasta su muerte), decidimos entre todos que vivieran durante periodos de
dos meses, con cada uno de sus hijos, lo que duró un par de años, pues mi madre
se cansó de ir de Talavera a Madrid y de Madrid a Alcázar de San Juan, lugares
en que vivíamos sus hijos y nos pidió que les ingresásemos en la Residencia de
Ancianos de la Seguridad Social, de Talavera de la Reina, ciudad en donde vivía
mi hermana mayor, con la que estaban más unidos, al haber convivido siempre
prácticamente juntos. Pero después de tres años en la citada residencia, (en
donde les trataban perfectamente), además de que mi hermana y sus hijos les visitaban casi a diario, y el
resto de hijos íbamos los fines de semana y festivos a verles, mi madre también
se cansó porque añoraba su casita en el pueblecito de Gamonal, (Toledo), así
que acondicionamos dicha vivienda, contratamos una asistenta para los días
laborables y otra para los festivos, mi hermana Mº Nieves iba algunos días
entre semana y el resto de los hijos nos turnábamos para ir a verles, los días
festivos y así vivieron en paz, tranquilamente y sin enfermedades, hasta su
muerte, (mi madre a los 92 años y mi padre un año después).
Segundo caso.- Mi tía María, hermana de mi abuela Adelaida
y casada con Marcelo, no tenían hijos y nos querían a mis hermanos y a mí como
si fuésemos sus nietos, incluso estaban dispuestos a financiar mis estudios,
pues disponían de suficientes recursos para vivir holgadamente, por lo que
viajaban con cierta frecuencia, principalmente a Madrid, y siempre nos traían
regalos. Pero a mi tía María, a los 55 años le detectaron un cáncer de mama lo
que les truncó la vida, pues aunque el costoso tratamiento de la enfermedad lo
podían soportar, en aquellos momentos cualquier tipo de cáncer era mortal,
porque los avances científicos eran muy limitados. Los últimos años de su vida
los pasó sufriendo mucho por los dolores, lo que toda la familia trató de
ocultárme, pues hasta que no fui lo suficientemente mayor no supe de lo que
había muerto mi tía María, momento en que lo pasé muy mal, porque era una mujer
excelente y nos quería mucho a mis hermanos y a mi. Como se puede observar, es
un caso totalmente opuesto al de mis padres, que no es deseable.
SI YO FUERA UNA PARSONA JUBILADA.- El título de este apartado es como
consecuencia del nombre de la propia comunicación, y lo voy a desarrollar en
primera persona porque realmente estoy, precisamente, en la situación de
jubilado, razón por lo que he elegido los puntos más significativos que se
expusieron en la introducción y que necesito poner en práctica para realizarme
como persona, con los que trato de aportar un granito de arena para mejorar la
vida de los jubilados, y que se concretan en:
1)
Practicar las aficiones preferidas; 2) Desarrollar los inventos pendientes; 3) Trabajar para
cambiar el Modelo de Desarrollo; 4) Incorporarse a algún partido político para
implantar una democracia real; 5) Participar en alguna Organización social para
luchar por un mundo mejor; 6) Poner en marcha grupos de reflexión para personas
jubiladas; 7)
Alguna otra actividad que se nos ocurra:
1.- Practicar las aficiones preferidas.- Como las aficiones preferidas son algo
deseable, cuando se practican suelen ser una excelente fuente de felicidad, de
las que se exponen los ejemplos que practico: a) Escribir libros, además de permitirnos
tener la mente activa, nos ayuda a desarrollar las cualidades creativas, que
son una de las mayores fuentes de felicidad personal, además de que también se
puede hacer felices a los lectores, y transmitir los valores que dignifican al
ser humano; b)
Hacer talla en madera es otra aficione muy saludable para desarrollar las
capacidades creativas, cuyos beneficios a conseguir son los mismos que en el
apartado anterior; c) Practicar deportes es una afición que además de mantenernos en
perfecto estado de salud física, mental y espiritual nos proporciona muchos
momentos de satisfacción y la posibilidad de
encontrar nuevos amigos. Además de las aficiones descritas existen otras
que también se pueden poner en práctica y que son muy saludables como:
Dedicarse a la música, a bailar, al ajedrez, a los juegos de mesa, la lectura,
ir al cine, ir al teatro, hacer viajes de turismo, hacer senderismo y un largo
etc.
2.- Desarrollar los inventos pendientes.- Inventar algo es poner en marcha nuestra
capacidad creativa, (lo que nos hace felices), y si el invento resulta rentable
nos puede reportar nuevos ingresos económicos y nos hace sentirnos útiles a la
sociedad y ayudar a la creación de puestos de trabajo, (tan necesario en estos
momentos); pero también se pueden encontrar ciertos inconvenientes si no se
dispone de los recursos económicos necesarios para desarrollarlos, como está
ocurriendo con los míos: a) Un sistema para producir energía a partir de las
olas del mar, (muy rentable); b) Un sistema para almacenar energía, (rentable y
necesario); c)
Un aerogenerador de tamaño mediano y pequeño, de gran rentabilidad y bajos
costes de fabricación y mantenimiento; d) El modelo 5P para la excelencia
empresarial; e) Un largo etc.
3.- Trabajar para cambiar el Modelo de
Desarrollo.- Es evidente
que el actual modelo de desarrollo, fundamentado en un economicismo
deshumanizado, es una de las causas de la crisis que estamos sufriendo, por lo
que cualquier persona adulta, (los jubilados lo somos), tenemos la obligación
moral de trabajar para tratar de implantar un nuevo Modelo de Desarrollo basado
en la Solidaridad, la Sabiduría y la Sostenibilidad, lo que se puede conseguir:
a) Creando
cooperativas, lo que optimiza la gestión de cualquier actividad, al estar los
trabajadores integrados en la empresa, por lo que actuarán de la forma más
adecuada, para todos; b) Constituir una Fundación o participar en la que
intento poner en marcha, cuyo objetivo fundamental sea la de ayudar a los
emprendedores a crear empresas solidarias, en que los beneficios obtenidos sean
utilizados para crear nuevas empresas. Ver: www.solidaridadtotal-espartacoxxi.
4.- Incorporase a algún partido político.- Otro de los problemas que estamos
sufriendo, una gran mayoría de ciudadanos, es la deficiencia democrática a la
que nos han llevado los actuales partidos políticos, (partiocracia), al montar
una oligarquía entre políticos, financieros y medios de comunicación. Por todo
esto, cualquier persona madura, (los jubilados lo somos), tenemos la obligación
moral de constituir nuevos partidos, o participar en alguno de los ya
existentes que resuelvan los problemas que considero fundamentales, para mejorar
nuestras vidas, entre los que destaco: a) Defender la democracia real,
(independencia de los tres poderes); b) Luchar contra la corrupción generalizada,
(políticos, empresarios, sindicalistas, etc.); c) Tener un auténtico Defensor del Pueblo,
(no un florero para hacer estadísticas); d) Optimizar la gestión de las diversas
Administraciones, (Gobierno Central, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos),
implantando el Modelo 5P, para la excelencia, de mi propia invención; e) Cuidar de financiar
los servicios sociales más esenciales, (salud, enseñanza, jubilación y ley de
la dependencia); f) Algo más que se nos ocurra.
5.- Participar en alguna organización
social.- La crisis que
estamos padeciendo, en estos momentos, no es solo económica sino política,
social y de valores, por lo que cualquier persona adulta, (los jubilados lo
somos), tenemos la obligación de luchar por conseguir un mundo mejor para
nuestros descendientes, entrando a formar parte de alguna organización social,
ya existe, o crear una nueva, y / o transmitir los valores que dignifican al
ser humano, tales como los que se muestran en el blog: www.solidaridadtotal-espartacoxxi,
(Valores Fundamentales para optimizar la existencia y los Principios
Universales de la Vida para alcanzar la excelencia.
6.-Poner en marcha grupos de reflexión.- A lo largo de mi vida he conocido
diversas formas de abordar la jubilación por diferentes personas y en muchas de
ellas he percibido que se sentían un tanto inútiles, (sobre todo los que no
tienen aficiones), lo que pede dar origen a la depresión, que es una realidad
cuando se pierden las fuerzas físicas, (como los que están en residencias de
asistidos, a los que visito frecuentemente); pero antes de llegar a esa
situación, también he descubierto ciertos fallos en la forma de enfocar la vida
por no pocas personas mayores, incluso dentro de los grupos religiosos, por lo
que se me ha ocurrido que sería bueno formar grupos de reflexión dirigidos por
personas con experiencia, (mayores que enfocan bien su vida, psicólogos
jubilados, sacerdotes sensatos, etc.), en todos aquellos lugares en donde haya
personas mayores, (parroquias, residencias de día, hogares de jubilados, etc),
a fin de que los propios mayores analicemos cual sería la mejor forma de
orientar nuestra propia vida, con objeto de optimizarla, revisando la forma de
percibir el mundo y nuestro propio Ser,
que es la manera de optimizar nuestra existencia. Cuyos temas de reflexión
pueden ser los expuestos en las comunicaciones de:
www.solidaridadtotal-espartacoxxi.
LA CRUDA REALIDAD.- Todo lo expuesto en el apartado anterior sería lo
que, desde mi punto de vista, deberíamos hacer los jubilados para orientar
favorablemente la última fase de nuestra propia vida, pero a consecuencia de la
realidad, en estos momentos en que la crisis económica, política y social nos
aplasta, se dan casos como estos: a) Familias sin trabajo, b) Familias desahuciadas, c) Mayores con
preferentes, d) Mayores sin recursos económicos, e) Mayores enfermos, f) Algo más que se nos ocurra:
a.- Familias sin trabajo.- De acuerdo con los datos que publican los
medios de comunicación y el Instituto de estadística existen miles de familias
en las que ninguno de sus miembros tiene trabajo, lo que es una auténtica
tragedia que no es fácil superar, y que los mayores ayudan a superar aportando
el dinero de sus pequeñas pensiones, por lo que sería bueno que una gran
mayoría de personas nos uniéramos para crear Cooperativas, (pues con muchos
poquitos se pueden crear empresas), o para constituir Fundaciones similares a
la que propongo, para ayudar a los emprendedores a crear empresas solidarias.
Ver: www.solidaridadtotal-espartacoxxi.
b.- Familias desahuciadas.- Es evidente que la aplicación de la legislación
actual, en el tema de las hipotecas, ha dado lugar a que algunas personas se
desesperen, por no poder pagar la deuda y tomen la decisión de suicidarse, lo
que ética y socialmente es inaceptable, por lo que la unión de los ciudadanos
ha consiguiendo evitar la ejecución de algunos desahucios, pero es
insuficiente, de ahí la necesidad no solo de movilizarse, si no de votar a los partidos que propongan
solucionar este problema.
c.- Mayores con preferentes.- Personalmente he sido afectado por el
producto financiero de las inversiones preferentes, pero como mi banco tomó
decisiones acertadas, antes de que el problema se agravase, no he perdido
demasiado dinero; pero creo que las personas que han sido engañadas, por falta
de información precisa, tienen derecho a que se les devuelva el dinero
invertido y sus intereses, y para conseguirlo es necesario que intervenan los
que tienen el poder para resolverlo, (gobierno, bancos, jueces, políticos y
movilización de los ciudadanos).
d.- Mayores sin recursos económicos.- Las personas que durante su vida
profesional han desarrollado trabajos con bajo nivel de formación, a la hora de
cobrar su jubilación reciben cantidades que en algunas ocasiones no son
suficientes para cubrir sus necesidades básicas, en cuyo caso tienen la
necesidad de acudir a la Cruz Roja, por la falta de ayudas por parte del
Gobierno, por lo que los que dispongamos de más recursos tenemos la obligación
moral de pagar los impuestos y ser solidarios con los que tiene menos recursos.
e.- Mayores enfermos.- En estos momentos voy a visitar, con
mucha frecuencia, a mi suegra que está en una residencia de asistidos, y veo
casos de todo tipo: personas con dolores, en sillas de ruedas, con la cabeza
perdida, con diabetes, con problemas cardiacos, con depresión, etc. Resulta
penoso ver una realidad como esta, en que algunas personas viven en estado casi
vegetativo, en sus últimos años, lo que solo se puede paliar yendo a
visitarles, darles cariño, conversación, tratar de consolarles y orar por
ellos, los que sean creyentes.
Logroño a 10 de julio de 2013
Julio de la Cruz Blázquez
Espartacoxxi
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