INTRODUCCIÓN.-
Empezaré por afirmar que: “la Economía es la Punta de Lanza de la Historia”,
cuestión a la que se dedicará un apartado, para justificar la afirmación.
Desde muy pequeño mi orientación profesional
fue la técnica, pues se me daba bien fabricar artefacto y los trabajos manuales y la economía nunca
me atrajo, pues solo se ama aquello que se conoce y esta área del conocimiento
no era muy cultivada en mi pequeño pueble de Gamonal, (Toledo), en cuya escuela
aprendíamos las reglas básicas de la matemática, (sumar, restar, multiplicar y
dividir), incluso algún problema relacionado con los alimentos, animales e
instrumentos de la vida agraria. También captamos los conceptos del ahorro, la
austeridad y el valor del esfuerzo, porque los recursos de las familias eran
muy limitados, incluso en los tres años después de la guerra civil había muchas
personas que pasaron hambre. Ni siquiera los maestros estaban familiarizados
con los impuestos, el funcionamiento de los bancos, la contabilidad de las
tiendas, (el nombre de empresa no se utilizaba), pues solo se tenía la
experiencia de cobrar los jornales que pagaban los amos, (ese era el leguaje),
el subsidio familiar, (ayuda mensual del Estado), y de pagar las igualas del
médico y del practicante, (cantidad que se pagaba mensualmente a estos
profesionales para tener derecho a la asistencia sanitaria), pues entonces no
existía la Seguridad Social.
Durante los años que dediqué al estudio del
Bachillerato, (desde los 11 a los 16), dedicábamos un alto porcentaje de horas
al aprendizaje de las matemáticas, materia en la que se incluían algunos
conceptos de la aritmética comercial, (la fórmula del interés simple y el tanto
por ciento), pero desde un punto de vista muy teórico, poco práctico, lo que
indica la poca importancia que se le daba a esta materia.
Los tres años que dediqué a preparar la
oposición para ingresar en la Escuela de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos, así
como los oros tres ya dentro de la citada escuela, se dedicaba bastante tiempo
al estudio de la aritmética, incluida la comercial, por lo que dominábamos las
fórmulas del interés simple y el interés compuesto, pero también desde un punto
de vista muy teórico y poco práctico y, desde luego, nunca nos enseñaron nada
relacionado con el balance de una empresa, ni del emprendimiento, ni de los
impuestos y tributos, pues la enseñanza estaba orientada, principalmente, a los
aspectos relacionados con la técnica y muy poco con la economía
Algo parecido me pasó durante los seis años
dedicados a conseguir el título de Ingeniero Superior Aeronáutico, en cuyas
aulas estudiamos todo lo relacionado con las matemáticas, (integrales,
derivadas parciales, aritmética, límites, cálculo matricial, etc.), pero solo
tuvimos seis meses para la asignatura de Organización y Administración de
empresas, y nada en lo relativo al emprendimiento, (crear la propia empresa),
pues las carreras profesionales, en aquella época, estaban orientadas a
trabajar como asalariado en alguna empresa y, preferentemente, en la
Administración del Estado.
Solo en el periodo en que estuve dedicado a
trabajar como ingeniero en AENA, me familiaricé con los temas relacionados con
la economía, pues cualquier proyecto a llevar a efecto tenía que ir acompañado
de un presupuesto y, posteriormente había que realizar un seguimiento del
mismo, tanto por el director de obra, como del jefe de servicio y el
Subdirector General, (cargos que ocupé sucesivamente), además de tener que
cumplir la Ley de Contratos del Estado.
La formación plena en economía la conseguí
cuando ya estaba jubilado, al poner en marcha mi invento para generar energía a
partir de las olas del mar, (muy rentable), para lo que tuve que transformarme
en emprendedor y montar una empresa a fin de desarrollar dicho invento, por lo que tuve que asistir a un curso de un
año, en la Escuela de Organización Industrial, para aprender a elaborar el
denominado Plan de Negocio, que no es otra cosa que el Plan Estratégico de la
nueva empresa, imprescindible para no dejar nada a la improvisación, y hacer
que el proyecto empresarial resulte rentable.
Como se puede observar en todo lo expuesto
anteriormente, para alcanzar el conocimiento necesario que me ha permitido
constituir una empresa he tenido que emplear toda mi vida profesional, cuando
lo lógico, si se quiere conseguir el pleno empleo en España, sería que todo ese
conocimiento, en el área de la economía, se alcance al terminar los estudios de
cualquier carrera de nivel medio. Por lo que la economía y el emprendimiento,
son áreas del conocimiento que se deben potenciar en la nueva Ley de Educación,
en todos los niveles educativos.
LA ECONOMÍA ES LA PUNTA DE LANZA DE LA
HISTORIA.- En el apartado anterior se ha puesto de
manifiesto que la enseñanza en el área de la economía, durante mi época de
estudiante, fue muy deficiente a nivel práctico y empresarial, cuando todos los
actos humanos llevan consigo una componente económica. Lo que también
nos enseña el dicho popular: “Lo más importante en la vida es tener salud, dinero
y amor” y se pone de manifiesto en el siguiente análisis de las necesidades de
nuestro proceso vital:
1.- El nacimiento.- Nada más nacer los niños necesitan mamar la leche que le proporciona
su madre, producida por los alimentos que esta ingiere, que hay que pagar.
También los niños necesitan una casa en donde vivir, pañales, patucos,
vestidos, sonajero, cuna, chupete, papillas, puericultor, vacunas, medicinas,
juguetes y el amor de sus padres, pero incluso dicho amor necesita del dinero
para que sus padres cuiden de ellos. Al nacer tenemos que satisfacer las
necesidades básicas, que cuestan dinero,
2.- La niñez.-
En la época de la niñez también necesitamos satisfacer las necesidades básicas
como disponer de una casa en donde vivir, vestido, comida, salud, zapatos,
colegio, libros, juguetes, productos para el aseo, maestro, médico, utensilios
para el deporte, jugar, tener amigos, (pertenencia a un grupo), el afecto y el
cuidado de sus padres, (amor). Como en el caso anterior, para satisfacer esas
necesidades se necesita dinero, luego la economía sigue presente en nuestras
vidas, durante la niñez.
3.- La juventud.-
Durante esta época de la vida las necesidades que se desean satisfacer son
similares a las de la época anterior, a las que hay que añadir la de
relacionarse con personas del sexo contrario, ir al cine, a bailar, tomarse
algún refresco con los amigos, profesores de instituto, un móvil, una
bicicleta, un ordenador, máquina de afeitar, pertenecer a un grupo,
(Asociación, etc.), sentirse amado o aceptado, sentirse seguro, desarrollar la
personalidad y profundizar en la percepción del mundo y del propio Ser. La
economía sigue siendo importante en esta etapa de la vida.
4.- La madurez.- En la época de la madurez, en la que normalmente estamos desarrollando
la vida profesional, también tenemos que satisfacer las necesidades descritas
por el psicólogo Maslow, (las básicas, las psicológicas y las espirituales),
entre las que podemos destacar una casa propia, la comida, la vestimenta propia
de la edad, cierta seguridad, varios recursos electrónicos, una moto o un
coche, la práctica de nuestras aficiones, desarrollar nuestra vida lúdica, las
relaciones humanas, la pertenencia a algún grupo, la propia realización
personal, etc. También en la madurez necesitamos tener en cuenta la
economía.
5.- La vejez.-
Cuando llegamos a mayores y nos jubilamos, en una gran mayoría de personas,
(sobre todo los de mi generación), solemos tener aseguradas las necesidades
básicas ya descritas, las que sufragamos con la pensión y con la asistencia a
los centros de salud, (Ambulatorios y Hospitales); Las necesidades psíquicas,
en algunos casos están satisfechas, en aquellas personas que hayan conseguido
realizarse como personas, mientras otras siguen sin encontrar su camino. En
cuanto a la satisfacción de las necesidades espirituales las personas mayores
que permanecemos vivas, en general en España, hemos seguido la tradición
cristiana, y nos sentimos satisfechos a nivel espiritual, porque la experiencia
nos ha enseñado que si siguiéramos a Cristo en serio, (amar al enemigo y hacer
realidad las Bienaventuranzas),
estaríamos disfrutando de un mundo mucho mejor que el actual. Y aunque
los mayores necesitamos pocos recursos económicos, si no contamos los costes
por enfermedad, también la economía nos condiciona la vida, pues si nos siguen
bajando las pensiones tendremos problemas de subsistencia, y si a esto le
añadimos que en estos momentos de crisis, algunos abuelos son los que mantienen
a la familia, con el dinero de su pensión, es evidente que la economía es
importantísima en la época de la vejez.
Lo expuesto en este apartado nos pone de
manifiesto que, en efecto: “La economía es la punta de lanza de la historia”,
por lo que es necesario darle a la economía la importancia que se merece.
LA IMPORTANCIA DE LA ECONOMÍA.- En todos los apartados anteriores se ha
puesto de manifiesto que la economía es imprescindible para mantenernos vivos y
mucho más si queremos alcanzar el más alto nivel de felicidad posible, para lo
que es necesario satisfacer las necesidades, que el psicólogo Maslow expuso en
su momento: a) Necesidades básicas como comida, vestido, cobijo, salud y
toda clase de productos de consumo, incluidos los electrónicos, (móvil,
ordenador, máquina de fotos, televisión, radio, etc.), y los medios de
transporte, (moto, coche, metro, autobús, avión, etc.), que cuestan
dinero; b) Necesidades psíquicas como el amor, la seguridad, la
pertenencia a un grupo y el desarrollo de la personalidad; c) Necesidades
espirituales como la estética, (desarrollar las aptitudes artísticas), la
ética, (hacer las cosas bien para sentirse satisfecho con uno mismo), descubrir
la Verdad, (nuestras creencias), la percepción del Ser, (cuerpo, mente y
espíritu), la trascendencia, (percepción del mundo). Está claro que para
satisfacer estas necesidades se requiere cierto nivel de recursos económicos,
de ahí la importancia que tiene la economía en la vida de las personas, incluso
para sentirse feliz.
LA REALIDAD DEL ENTORNO.- La importancia de la economía en nuestras vidas
es fundamental, porque para ser felices tenemos que empezar por satisfacer las
necesidades básicas, y sin ellas no es posible ni si quiera preocuparse de las
necesidades psíquicas y espirituales y, a la inversa, cuando la realización personal
ha llegado a un nivel tal que lo que se ambiciona es satisfacer las necesidades
espirituales, las necesidades básicas
dejan de ser prioritarias.
Esto suele ocurrir así cuando una persona
tienen en cuenta, a la hora de llevar a efecto cualquier actividad, además de
la componente económica, la técnica, la jurídica, la éticas y la ecológica;
pero en el momento actual, lo que prevalece en los que detentan el poder,
(políticos y financieros), es actuar olvidándose de la Ética Universal del Bien
Común, anteponiendo sus intereses a los de los ciudadanos, que es el fruto del
actual Modelo de Desarrollo fundamentado en un economicismo deshumanizado, cuyo
fracaso se ha puesto de manifiesto en la actual crisis, no solo económica, sino
social, política y de valores, por no tener en cuenta la ética del bien cumún.
CONCLUSIONES.-
Es evidente que la economía es la punta de lanza de la historia pero,
para conseguir un mundo mejor para nuestros descendientes es necesario tener en
cuenta, a la hora de actuar, las componentes de los actos humanos, indicadas en
el apartado anterior, (sobre todo la ética y la ecología), para lo que
están incapacitados los que detentan el poder, porque ellos no quieren perder
sus privilegios y solo van a llevar a efecto algunos cambios, para tratar de
engañar a los ciudadanos, poniendo algunos parches, pero seguir ellos manejando
en cotarro.
Si realmente queremos aprovechar esta crisis para conseguir un mundo mejor,
es necesario que seamos los ciudadanos los que nos unamos y nos movilicemos,
sin violencia, haciendo aquello que nos permite la ley, (decidamos lo que
hacer), aunque yo propongo las siguientes acciones: 1) Crear un nuevo
partido; 2) Constituir la Fundación Solidaridad Total, 3)
Constituir Cooperativas en todas las áreas de actividad:
1.- Crear un partido nuevo.- En estos momentos existen muchos
movimientos formados por los que están descontentos con la clase política
actual porque: a) Han prostituido la democracia y nos han llevando a una
partitocracia, (dictadura de los partidos); b) Han puesto en marcha la
corrupción generalizada, por parte de todos los partidos; c) Nos han
llevado a la actual crisis, (por la avaricia de inversores, sindicalistas,
empresarios, políticos y la ineficacia de estos últimos); d) La gestión
de las Administraciones es desastrosa; y un largo etc. Por lo que para arreglar
este desaguisado es necesario crear un partido político nuevo que no caiga en
los mismos errores, o unirse a alguno de los ya existentes que no estén
corrompidos como Ciudadans o el Partido de Jubilados y Autónomos.
2.- Constituir la Fundación Solidaridad Total.- Como inventor, que por falta de dinero
no puedo desarrollar mis proyectos empresariales, aunque sean muy rentables, se
me ha ocurrido que para que cualquier emprendedor pueda poner en marcha sus
proyectos, una buena forma de hacerlo sería constituir la Fundación Solidaridad
Total, (ver blog: www.solidaridadtotal-espartacoxxi),
en la que el objetivo fundamental será ayudar a los emprendedores, con
proyectos rentable, a crear empresas solidarias, cuyos beneficios sean
utilizados para crear nuevas empresas, con lo que conseguiremos una espiral
positiva de creación de puestos de trabajo, (ahora que tanto paro existe), para
lo que solo es necesario que unas decenas de ciudadanos pongamos el dinero
suficiente, (poco por persona), para
constituir dicha Fundación y ayudar al primer emprendedor a montar su negocio,
(un mínimo de 15.000 €).
3.- Constituir cooperativas.- Otra forma en la que podemos actuar los
ciudadanos, para crear empleo y poner en marcha la Economía del Bien Común
consiste en constituir cooperativas, en todas las áreas de actividad del
territorio español, con pequeñas aportaciones de unos pocos ciudadanos, con lo
que se conseguiría poner en marcha proyectos empresariales rentables, siguiendo
el ejemplo de la Cooperativa Integral Itaca, (ver sus Estatutos en la página
web: www.itacamota.es).
Logroño a 20 de junio de 2013
Julio de la Cruz Blázquez
Espartacoxxi
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