DIMENSIÓN
CONTEMPLATIVA - VIII FORO ESPIRITUALIDAD
(25
Y 26 2020-LOROÑO)
La dimensión contemplativa
es una forma distinta de denominar a la dimensión espiritual, que todos los
seres humanos tenemos que asumir, si queremos tener una visión global de
nuestra existencia, aunque no todos lo hacemos de forma sensata; pero si no
profundizamos en nuestra dimensión espiritual, no podremos hacer nunca nada que
merezca la pena, porque no nos habremos realizado como personas, pues aunque el
conocimiento es importante para hacer cualquier cosa, lo verdaderamente
importante es la sabiduría, que personalmente defino como: "El
conocimiento puesto al servicio del Bien Común", (Definiendo a su vez el
Bien Común como el hecho de: "compartir todo con todos, en todo momento").
Las ideas que personalmente he
captado en este foro las voy a resumir en las siguientes:
Intimidad contemplativa, (Mari Toscano liria).- Esta
profesora de filosofía nos dice que la dimensión contemplativa se expresa con
símbolos, no siempre de un forma sencilla y clara, pues en estos momentos
algunos autores se empeñan en poner de manifiesto, la ausencia de Dios, aunque
Dios esté en lo más profundo de nuestro Ser, precisamente por la necesidad que
tenemos de expresar nuestro Ser interior, que constantemente trata de alcanzar la
perfección, lo que se pone de manifiesto en el Diálogo Interno, que mantenemos
de forma constante, en el que tenemos que decidir a quién escuchamos: A nuestro
Espíritu puro, (hecho a imagen y semejanza de Dios); O al Ego, (Espíritu
Impuro, que utiliza la información negativa que tenemos almacenada en la
memoria).
Unos instrumentos que nos
puede servir para escuchar con detenimiento a nuestro Espíritu Puro son la
oración y la meditación que nos ayudan a utilizar adecuadamente el
discernimiento, mediante el cual llegamos a la revelación.
En ocasiones pensamos que lo
que tenemos que hacer es eliminar al Ego, pero eso es imposible porque existe y
siempre está presente en nosotros, por lo que lo único que podemos hacer es no
escucharle, tratando de desprendernos de nuestras ataduras culturales y del
apego a lo material, dejando que Dios entre en nosotros, para que podamos
limpiar todas nuestras impurezas y ver la Luz de la Vida, cuando hacemos una
meditación profunda, momento en que se empieza viendo un pequeño punto
luminoso, que poco a poco se va agrandando, hasta ver un gran espacio con
muchos colores y formas, que invade nuestra mente, y entramos en un estado de
paz interior muy agradable, lo que nos
invita a dar gracias a Dios, e identificarnos con el Principio Creativo, para
transformarnos en el cauce de su potencialidad, en beneficio de nuestro Ser y
del Mundo que nos rodea, pronunciando el Mantra: "Energía, información ,transformación, inteligencia". Que
es el resumen de lo siguiente: El Universo es un compendio de energía e
información que se puede transformar, por la acción de la Inteligencia
Universal del Principio Creativo, (Dios), en beneficio de nuestro Ser y del
resto del mundo; y que si nos identificamos con Él, podemos ser el cauce de su
potencialidad.
Lo inefable del arte,
(Qriol Teixidor).- Todas las ponencias ha sido de gran
interés; pero la de Oriol Texidor, (arquitecto y experto en artes plásticas),
me impactó de una forma especial, porque expuso la experiencia que vivió al ver
un cuadro en el museo barcelonés, de Tapies, de la que expongo lo que yo
percibí: Cuando Orilo vio el cuadro, del que no me acuerdo del nombre,
experimentó de forma espontánea lo que puede denominarse como mística salvaje,
(algo inefable e inexplicable), porque se sentía más vivo que nunca y bajo una
emoción de la que casi no era consciente, (como si estuviera flotando), en la
que el cuerpo dejó de pesar y la arquitectura se ensanchaba, y Él se sentía muy
feliz y con mucha paz; pero lo que más se grabó en su mente fue la
visualización de la unicidad con el universo, del que formaba parte, al igual que
el cuadro que estaba viendo; por lo que a partir de entonces, se ha sentado
delante de muchas obras, esperando que algo parecido suceda, pues según Él,
dice que tenemos en nuestro interior algo que trasciende y que Él experimentó
al ver el cuadro del museo de Tapies, lo que nos explicó al mostrarnos en el
escenario, y lo hacía como si la obra tuviera vida propia y superando a la
realidad, transmitiendo la idea de que el papel, el lápiz, y la pintura son
materias que nos llevan al origen de su existencia, (el árbol del que salieron,
el paisaje donde estaba el árbol, el país donde estaba el paisaje, etc.), con
lo que según Él las obras nos pueden llevar a la universalidad y a percibirlas
como algo que nos permite disfrutar de la dimensión contemplativa, si
penetramos en la obra y nos identificamos con el universo del que proceden
todos los materiales, y con el Principio Creativo, (Dios), que es quien los ha
creado, pues según Él dice, al pintar se ve como una simple mano que da la
pintura, aunque la obra puede transmitir la universalidad del mundo de forma
contemplativa, (arte, belleza, canto, celebración, espiritualidad).
Contemplación siN sujeto, (Miguel Ibáñez Ramos)- Que
ha sido durante 17 años monje contemplativo, trató de desmitificar la contemplación,
que es simplemente, (estar pendiente de algo), pues según su criterio, la
contemplación es el estado natural del ser humano, y por eso en el zen, el
símbolo del camino es volver al principio; y nos expuso los tres aspectos más
significativos, desde su punto de vista, para profundizar en la dimensión contemplativa:
La
búsqueda.- Cualquier persona se suele preguntar: ¿Quién soy Yo?,
y es cuando empieza la búsqueda, dado que no es fácil llegar a descubrir lo más
profundo de nuestro Ser, (lo verdaderamente importante), lo que hay detrás de
todo, (el universo, la creación, la vida, el genoma humano, etc.), pues
escuchando y leyendo a los autores que tratan estos temas, encontramos diversas
respuestas, aunque lo importante es el relato de nuestra propia experiencia,
tratando de descubrir cual es lo verdaderamente importante, contemplando
nuestra propia existencia, partiendo del sistema cognitivo que se ha ido
nutriendo de experiencias anteriores de nuestro Yo, y de cómo lo percibimos; ¿Espíritu
puro hecho a imagen y semejanza de Dios, o simplemente un cuerpo material?; que
siempre se enfrenta al Ego, que no podemos destruir, y solo podemos ignorarlo,
¿Si es que podemos?; pues la búsqueda es el motor con el que arrancamos,
partiendo siempre de nuestra propia duda, que nos suele crear una inquietud, al
analizar la realidad de nuestra existencia, pues tenemos un largo camino hasta
descubrir lo que somos, ¿si es que lo conseguimos?.
Discernimiento.-
Siempre que experimentamos algo, surge la dudad de si lo hacemos bien o lo
hacemos mal, y el discernimiento es con lo que elegimos lo que nos parece más
adecuado, en cada momento, para lo que suele sernos muy útil escuchar a nuestros
maestros, (cualquier persona, el propio cuerpo, algún experto en la materia, un
acontecimiento que nos aclara las cosas), pero sobre todo el estado
contemplativo que nos ilumina, aunque en algunas ocasiones nos apoyamos en las
recetas de que disponemos y nos lleva al error, impidiendo que descubramos la
auténtica verdad.
Camino
y dificultades.- El camino que nos lleva a la perfección
está lleno de dificultades y para superarlas tenemos que mantenernos serenos en
la unidad utilizando la oración y la meditación, teniendo presente la postura
más adecuada del cuerpo, dado que el cuerpo es uno de nuestros principales
maestros y condiciona nuestro estado de ánimo, por lo que en esos momentos es
muy oportuno leer el poema de la fe en
el espíritu, que entre otras cosas nos dice que la vía perfecta carece de
dificultades.
DimensIÓN contemplat. de la psicología, (Ana Gimeno Bayón).-
Hasta hace poco tiempo la psicología y la ciencia estaban reñidas con la
espiritualidad, por eso busqué un cambio en esta forma de percibir las cosas,
dado que incluso la relajación era casi desconocida, hasta que se empezó a
profundizar en la psicología humanista, que asume la importancia de la
espiritualidad en todo lo relacionado con el comportamiento del ser humano,
cuyo cambio surgió con el conocimiento de la cultura budista, llegando hasta la
psicología transpersonal, pues los hechos psíquicos se pueden medir y se pueden
ver según tres ojos, (ojo espiritual, ojo mental, ojo corporal), que en resumen
son las tres formas de ver el mundo; pero hay que crear las condiciones
oportuna para descubrir las cosas con el ojo del espíritu, pues los que tienen
cerrado el ojo del espíritu no pueden ver las cosas trascendentes, (impulso
artístico, aspiración metafísica, espiritualidad).
En cualquier caso, dimensión
contemplativa, es otra forma de hablar de la espiritualidad, en beneficio de la
salud del Ser humano, dado que se ha comprobado que se producen menos muertes
si se practica la meditación, dado que la dimensión contemplativa, potencia
nuestra espiritualidad y está en comunión con todo, con lo santo, con lo
sublime y nos hace conscientes de que nuestro ser está en relación con todos
los demás seres y con todo el universo.
De aquí a aquí, (Xavier
Meloni Ribas).- Que es sacerdote y teólogo y empezó
hablando de lo importante que es la meditación, para potenciar la dimensión
contemplativa, que no es nada más que otra forma de definir la dimensión
espiritual del ser humano, y que lo importante es saber donde queremos ir, o
habitar aquí y ahora; pues el Reino de los cielos ya está en nosotros; porque
la conversión es la que nos lleva al lugar inmaculado, que es en donde estamos,
porque todo lo que necesitamos lo tenemos a nuestro lado, aunque no lo vemos
porque no despertamos espiritualmente hablando, para lo cual nos propone esta
ponencia, explicando cuales son los umbrales principales, para alcanzar el
estado contemplativo:
1.-
Pasar de estar cerrado a estar abierto.- Esto es lo mismo que
experimentamos cuando abrimos las manos después de tenerlas cerradas, o cuando ponemos
en marcha aquello en lo que creemos, dado que hacemos lo que pensamos y
pensamos lo que creemos, por lo que nos interesa estar abiertos a la dimensión contemplativa.
2.-
Pasar de la distracción a la atención.- En la vida normal
captamos las cosas limitadamente, porque estamos distraídos, luego para
profundizar en la dimensión contemplativa, necesitamos estar atentos, (con los
ojos abiertos, los oídos abiertos, y los sentidos abiertos), y no de forma
parcial sino integral.
3.-
Pasar de resistir a ceder.- Normalmente, a la mayoría de los
seres humanos, no nos gustan los cambios, pues siempre tratamos de conservar lo
que tenemos y vivir según nuestras costumbres, aunque el cambio sea para bien,
como es potenciar nuestra espiritualidad, pues cuando no nos resistimos a la
dimensión contemplativa aparece la revelación, al no seguir viviendo en nuestro
entorno personal.
4.-
Pasar del escoger a acoger.- Lo que solemos hacer normalmente es
escoger lo que mejor nos parece con lo que seguimos sin cambiar nada, mientras
que si lo que hacemos es acoger, desde dentro, se produce un acoplamiento
integral, porque todo conviene, porque viene, como dicen nuestro mayores; pues
acoger es como abrazar a algo superior, que ya está sucediendo.
5.-
Pasar de saber a no saber.- Esto no quiere decir que no valoremos
la sabiduría, si no que lo que tenemos que hacer es abandonar el saber tóxico,
que nos aleja de la realidad; porque la sabiduría es el conocimiento puesto al
servicio del Bien Común, (y el Bien Común es compartir todo con todos en todo
momento), pues cuando no sabemos lo que sabemos, pensamos que sabemos algo, y
todas las conversaciones pueden ser necedades o revelaciones, luego tenemos que
saber discernir, para que sean revelaciones.
6.-
Pasar de juzgar a bendecir.- Lo que solemos hacer prioritariamente
es juzgar a los que se relacionan con nosotros, con lo que separamos al juez de
las personas juzgadas, lo que hace imposible la buena relación entre los seres
humanos; luego lo que tenemos que hacer es bendecir a todos los próximos, para
poder amarnos mutuamente, dado que somos hermanos; pero como nos cuesta pensar,
lo que hacemos es juzgar; por lo que tenemos que tener presente que: "si la verdad no da vida no es verdad.
7.-
Pasar de exigir a agradecer.- La verdad es que nos pasamos
la vida exigiendo a los demás, para que hagan lo que a nosotros nos parece
bien, cuando lo que tendríamos, que hacer es dar gracias por todo lo que
disponemos, que además se nos ha dado gratis, como los talentos, por lo que
tenemos la obligación moral de ponerlos al servicio del Bien Común, (compartir
todo con todos, en todo momento).
8.-
Pasar del aislamiento a la interrelación.- Como siempre estamos
pensando en lo que somos, en relación con los demás, en cierto modo nos
sentimos aislados, cuando lo verdaderamente importante para mejorar nuestro
comportamiento y el mundo, es darnos cuenta de que pertenecemos al universo,
con el que estamos interrelacionados, (todos con todos y en todo), en el cosmos
y el microcosmos, pues el Universo es un compendio de energía e información,
que se puede transformar, en algo positivo para todos, por la acción de la
sabiduría Universal del Principio Creativo, (Dios), de cuya potencialidad
podemos ser su cauce, si nos identificamos con dicho Principio.
Logroño a 30 de enero de 2020
Julio
de la Cruz Blázquez
jcblazquez@coiae.com
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