TRANSFORMACIÓN
INTERIOR, (R)
INTRODUCCIÓN.-
Encontrarse así mismo, es algo que la mayoría de personas perseguimos, (Transformación
Interior), a fin de orientar nuestra existencia, para lo que hay que descubrir
que es lo verdaderamente importante, (el
dinero, el poder, el sexo, la amistad, la justicia, la espiritualidad, etc.), y
como además he leído el libro, (La Libertad de Ser, de Annie Marquier), que lo
explica de una forma clara, concreta y acertada, he decidido elaborar este
trabajo a fin de sintetizar su contenido, lo máximo posible, para facilitar su
utilización.
Todas las enseñanzas
espirituales nos dicen que seamos auténticos, abiertos, alegres, que amemos,
que no tengamos miedo, que vivamos en la luz; pero para vivirlo, no es
suficiente con desearlo, sino que hay que hacerlo de una forma natural, lo que
podemos conseguir si dominamos nuestro Verdadero Ser, (cuerpo, mente y espíritu),
lo que no será fácil, si seguimos dependiendo del mecanismo de la mente
inferior, pues aunque nos entusiasmamos al oír o leer bellas palabras, seguimos
con nuestros fallos, porque no somos sinceros y no nos damos cuenta de que en el
diálogo interno, seguimos escuchando al Ego, (depositario de nuestra
negatividad), no al Verdadero Ser, (Espíritu Puro); aunque ya estaba escrito a
la entrada del templo de Delfos: "Conócete
a ti mismo y conocerás el Universo y a los Dioses".
POROCESO
DE TRANSFORMACIÓN.- La posibilidad de evolucionar hacia un
mundo mejor es posible, si nos decidimos a realizar una transformación interna,
siguiendo unos principios generales que es muy útil conocer, porque el trabajo
de transformación debe pasar por el desarrollo de la inteligencia que lleva a
comprender el propio proceso y trabajar directamente con el "maestro interior", es decir,
con la fuerza del alma, teniendo en cuenta, como poco:
1)
La Calidad del Contexto.- Cuando se trabaja en un cambio de
consciencia, nos damos cuenta de que lo importante, es el contexto, (conjunto
de pensamientos y creencias, conscientes o inconscientes), que dan lugar a
nuestras acciones, pues cuanto más claro sea el contexto, más rica es la
experiencia, teniendo en cuenta estos aspectos: Del consciente, (ampliando nuestra percepción con la apertura del
espíritu); Del inconsciente,
(intentando deshacernos de los sistemas de percepción automática del
inconsciente).
2)
La pureza de intención.- La pureza de intención y la claridad de
la motivación de es algo que atrae la atención del alma, (tanto más cuanto
mayor sea la pureza), incluso los maestros espirituales, lo mencionan con
frecuencia al recordar que tenemos que clarificar nuestras intenciones, (encontrar
el motivo justo), pues el poder y los resultados dependen de la pureza de la
intención, no las acciones exteriores, tanto en el mundo ordinario como en el
del espíritu; dado que, lo que pensamos conscientemente, a menudo, es distinto a lo del inconsciente, (liberemos
del inconsciente), más fácil resultará tener una intención clara, bien
orientada y firme.
3)
La fuerza de voluntad.- Para seguir la transformación interior,
tenemos que desearlo ardientemente, pues tiene que ser el alma la que libre y
consciente decida abordar el proceso, que es cuando interviene la voluntad,
para avanzar por el camino de la espiritualidad, dado que cuando el alma empieza
a manifestarse, el Ego se defiende tanto como puede, pues solo una voluntad
inquebrantable, (algunos la han llamado fe), puede permitirnos superar las
dificultades del camino, dado que cuando la voluntad y la intención se unen el
trabajo de transformación interior es muy fuerte y los resultados no tardan en
llegar, al abrirse la puerta a la energía del alma, porque el trabajo sobre el
inconsciente, no puede hacerse más que si la persona ha tomado la decisión
libre y consciente de hacerlo.
ETAPAS
DEL PROCESO.- Respecto a los métodos que hay que
utilizar en el proceso de la transformación interior, para algunos no hay como
la meditación trascendental, (entre
los que me encuentro), para otros es la enseñanza de algún maestro, otros optan
por las técnicas emocionales; pero en cualquier caso, si queremos optimizar la
consciencia, habrá que tratar sobre los tres aspectos de la misma: El
inconsciente, el consciente y el supra-consciente:
1)
Aspectos del inconsciente.- Como en el inconsciente están las
memorias del pasado, cuya negatividad la utiliza el Ego, es conveniente
eliminarlas, mediante alguna técnica, (la autora del libro opta por la respiración
completa), para dar paso a la utilización de la mente superior.
2)
Aspectos del consciente.- La mejor forma de utilizar el
consciente es dominando todo lo que entra en su campo, esencialmente
controlando los pensamientos y desarrollando la mente superior, (transformación
consciente de lo que pensamos).
3)
Aspectos del supra-consciente.- la mejor forma de
utilizar el sura-consciente es traer la consciencia del alma a la consciencia
de la personalidad (Contacto consciente con el maestro interior).
Todo trabajo interior
permite traer al campo consciente, tanto el inconsciente como el
supra-consciente, liberando al consciente de la influencia del inconsciente, y
posibilitando la manifestación consciente de las cualidades trascendentes del
alma, o supra-consciente, en el mundo ordinario.
Primera
Etapa, (Trabajo a nivel consciente).- Para llevar a cabo un
trabajo eficaz en el campo del inconsciente, que consiste en conseguir que el
alma domine a la personalidad, los primeros estadios que hay que abordar, son: A) Consciencia de sí mismo, (La
observación de uno mismo conduce a la reflexión y se abre los caminos hacía una
mayor consciencia e irradiamos las
cualidades del alma); B) Apertura a la
energía del Ser, (Que la personalidad de paso a la energía del alma hace
que sintamos una paz interior, como consecuencia da la actividad del Verdadero
Ser); C) Llevar todo a la práctica, (Ponernos en la posición de testigo, para
conocernos de verdad no ara juzgarnos; Practicar los Valores del alma, porque están
en resonancia con nuestra vedad; Desactivar las estrategias de la mete inferior,
que nos ata al Ego; Ausencia de crítica destructiva, aunque tengamos la
obligación de denunciar la injusticia; Saber elegir lo esencial que es todo lo
que no se destruye con el tiempo).
Segunda
etapa, (Trabajo sobre el inconsciente).- La tarea en esta etapa
consiste en controlar la naturaleza emocional, para que sea realidad la
transformación, teniendo claro que nuestra alma está abierta a la recepción de
todas las formas de la vida divina con un cuerpo físico a través del cual se pone de manifiesto el
amor, pues la presencia del alma nos permite superar el domino emocional, desactivar las memorias del inconsciente,
pone de manifiesto, la riqueza de nuestra alma, y que para hacerlo realidad,
hay que profundizar en los siguientes aspectos del proceso de transformación:
1)
Desfase respecto del mundo.- Un aspecto que hay que afrontar es el
desfase, respecto del mundo que nos rodea, pues cuando el Verdadero Ser se manifiesta,
cambian nuestros valores, y nos sentimos desfasados en el mundo ordinario que no
es el verdadero, sino el de la ilusión, porque el verdadero mundo es el que
está por encima de la mente inferior, es el mundo del alma, en el que nos
encontramos con los que nos sentimos unidos, a nivel espiritual.
2)
Dominio de la personalidad.- A pesar de la voluntad consciente
para avanzar en el camino de la transformación interior, no es fácil mantener
una conducta inspirada en el alma, por lo que habrá que desalojar del
inconsciente las viejas memorias del pasado, porque son las que originan la
falta del dominio emocional, a condición de permanecer en contacto con el
maestro interior y continuar profundizando en la espiritualidad.
3)
Trabajo energético.- Trabajando a nivel energético es muy
importante, pues la energía y la consciencia están muy ligadas, dado que cuando
elevamos nuestro nivel de consciencia, la frecuencia vibratoria se eleva y
cambia la calidad de nuestra energía, lo que eleva el nivel consciente, pero
para desalojar del inconsciente, las memorias negativas, hay que utilizar
técnicas, como la respiración completa,
la relajación y la meditación.
4)
Respiración completa y meditación.- La respiración completa y
la meditación ejerce un control muy eficaz sobre los estados de consciencia,
pues con ellas se accede fácilmente al inconsciente, a través del Verdadero
Ser, porque la naturaleza hace bien las cosas, al dotarnos de la capacidad de
desactivar las memorias del inconsciente, a través de la respiración, que pone
en acción a la energía, que sigue al pensamiento, si este se alinea con el
consciente del alma.
Tercera
etapa, (Práctica de la mente superior).- La transformación
interna la de la consciencia mental, que lleva consigo el dominio de los otros
dos cuerpos, (emocional y físico), por parte del Verdadero Ser, (cuerpo, mente
y espíritu), mediante una elección consciente, haciendo trabajar a la luz del
alma, para que se convierta en la sede de una transformación fundamental, con
el fin de que potenciemos las cualidades de la mente superior, teniendo en
cuanta algunos aspectos específicos, como los hemisferios cerebrales, (el
hemisferio cerebral izquierdo, se dice que es racional y el derecho intuitivo);
Pero aunque los dos son la expresión del sistema metal global y los dos tienen
su parte inferior, (parte no dominada), y su parte superior, (abierta a la
energía del alma), cada uno de ellos tienen sus propias funciones, pues la
mente inferior utiliza las características inferiores de los dos hemisferios,
mientras que el alma trata de utilizar el potencial contenido en las
características superiores de ambos, a través de la mente superior, con lo se
abre la puerta al dominio mental y, por tanto, a la energía del Verdadero Ser, teniendo
en cuenta otras actividades, que aunque no llevan el calificativo de
espirituales, nos permiten entrar en contacto con el alma, como son:
1)
El arte.- La práctica del arte, sin tratar de obtener beneficio
alguno, justo por el placer de hacerlo, es un apoyo importante para mantener el
contacto con la energía del alma, por lo que todo proceso de transformación
interior debería incluir, la experiencia de la creación artística, dado que el
arte es la respiración del alma y permite acceder con facilidad a las
profundidades del inconsciente y a las cumbres del supra-consciente, al
provenir del contacto directo con la sabiduría y la belleza del alma.
2)
El silencio.- El que pretenda cruzar el umbral de la
iniciación, no lo conseguirá sin haber aprendido antes el poder de la palabra y
el poder del silencio, pues el silencio exterior favorece el silencio interior
que proporciona mucha paz, al elegir las propias palabras y ser conscientes de
las motivaciones reales que subyacen en ellas, y ayuda a conocer la mente
inferior y a dominarla, pues si se habla con un fin altruista, para transmitir
la energía del amor, se podrán vencer las dificultades de la iniciación.
Cuarta
etapa, (La emergencia de un mundo nuevo).- Si los seres
humanos viviéramos en la consciencia del Verdadero Ser, o al menos diéramos
prueba de un mínimo de buena voluntad para alcanzar ese nivel tendríamos, por
cierto, el paraíso en la Tierra, pero por el momento hay mucho sufrimiento, y
hay dos maneras de reaccionar ante esa realidad: A través de la mente emocional, (Que seguiríamos
igual); A través de la mente superior, (Lo ideal).
A
través de la mete superior.- Lógicamente la solución es elegir esta
opción, pues hemos visto que las fuerzas de involución, que tienden a mantener
los mecanismos del Ego, deben dejar paso a las fuerzas de la evolución, que
harán, que cada ser humano viva según la voluntad de su alma.
Somos conscientes de que el
ser humano se comporta según dos niveles de consciencia: a) Por una parte, la consciencia del alma que se manifiesta a
través de las personas generosas, íntegras y puestas al servicio de los demás,
en su campo de acción; b) Por otra
parte, la consciencia inferior con los abusos de poder y las actuaciones
puestas al servicio del materialismo destructor, y es este nivel inferior de
consciencia, el que genera la violencia y los sufrimientos procedentes del
mecanismo de la mente inferior.
Ahora que ya sabemos las
causas por las que el mundo no funciona de la forma más adecuada, (bajo nivel
de consciencia), nos tenemos que preguntar: ¿Podemos hacer algo para elevar el nivel
de consciencia?. Parece que si podemos hacer algo y en dos forma: 1) Acción interna, (Asumiendo los
valores que nos dignifican); 2) Acción
externa, (Potenciando el cambio que proviene de la transformación interior).
1)
Acción interna, (Practicar los valores del alma).-
Que una masa significativa de personas pase de la consciencia del Ego a la del
Alma, parece una utopía, pero puede producirse gracias al fenómeno de los
Campos Morfogenéticos de la Información, (Si un nº suficiente de individuos
adquiere un conocimiento, el resto de la especie lo adquiere con mucha
facilidad); con lo que se puede crear una masa crítica, de personas que mejore
el mundo; porque si alguien consigue dominar la mente inferior y desarrollar la
mente superior, más accesible le resulta, ese dominio, al resto de la humanidad.
2)
Acción externa, (Acciones prácticas de transformación).-
Para contribuir al cambio de consciencia de la humanidad, la actuación concreta
de cada uno ha de ser tal, que ponga de manifiesto, su propio cambio de
consciencia, lo que serán eficaz si la motivación procede del Alma y no del
Ego, porque si procede de las cualidades del alma, los resultados serán
beneficiosos para todos, dado que el resultado de una acción no proviene de la
acción, en sí misma, sino de la intención que subyace en ella.
La transformación interna tiene
que ser una actitud de responsabilidad, de apertura, de buena voluntad, para
poner de manifiesto en nuestras acciones cotidianas los valores superiores, que
nos dignifican, actuando por el bien común, con todos los recursos disponible,
en función de las alternativas que nos solicita el alma: 1) Retirarse de las viejas organizaciones, que actúan basándose en
los mecanismos de la consciencia inferior; 2)
Construir nuestra sociedad con unos sistemas nuevos procedentes de la
consciencia superior.
Logroño a 21 de marzo de 2018
Julio de la Cruz Blázquez
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