EL
YO, (ESPÍRITU PURO), Y EL EGO
Introducción.- Desde
mi particular punto de vista, creo que los seres humanos estamos hechos a
imagen y semejanza de Dios, (Jesús es la manifestación visible de Dios en la
tierra); luego disponemos de: Un Espíritu Puro, (Nuestro Yo); Una Mente
consciente, (para tomar las decisiones más adecuadas); Un Cuerpo, (para poder
sobrevivir); Y como de forma constante, mantenemos un diálogo interno, para
actuar en cada momento, podemos escuchar al Ego o al Yo, (Espíritu Puro):
1.-
Escuchar a nuestro Espíritu, (El Yo).- Si escuchamos la Yo, que hace
que el cerebro utilice toda la información y las experiencias positivas,
almacenadas en la memoria, nos manifestemos de la forma más adecuada posible,
(Seremos justos, amables, no irascibles, comprensivos, sinceros, bondadosos, pacíficos,
democráticos, solidarios, responsables, sensatos, ejemplares, sabios y por
tanto felices).
2.-
Escuchar a nuestro Ego.- Si escuchamos la Ego, que hace que el
cerebro utilice toda la información y experiencias negativas que almacenamos en
la memoria, nos manifestaremos de la peor forma posible, (Seremos injustos,
envidiosos, avaros, mentirosos, irascibles, insolidarios, violentos, criminales,
ladrones, traidores, dictatoriales, pederastas, irresponsables, insensatos y
por tanto infelices).
Conclusión.- De acuerdo con lo que hemos expuesto anteriormente,
está muy claro que lo que tenemos que hacer, para sentirnos felices, y
disfrutar de un mundo mejor, que el que estamos sufriendo, es:
"Escuchar,
en el diálogo interno, al Espíritu Puro, (Nuestro Yo), que nos orienta hacía el
Bien Común, y nos sentiremos realizados como auténticas personas, porque
siempre haremos lo adecuado, de la forma adecuada, en el momento adecuado"
Julio
de la Cruz Blázquez
jcblazquez@coiae.com
Logroño
a 21 de diciembre de 2019
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