EXCELENCÍA
DE LA EXISTENCÍA
El
protagonista del relato se llama Juan y ha vivido en Madrid durante los últimos
cuarenta años, en donde estaba muy unido a sus amigos, con los que disfrutaba
de una existencia bastante satisfactoria, tanto en la faceta profesional como
social, dado que estaba muy bien encajado en su barrio de Arguelles, así como a
nivel espiritual, con los miembros de una Comunidad religiosa, en la Iglesia de
Santa Rita; por lo que al fijar su residencia en una ciudad más pequeña, como
Logroño, en donde vive la familia de su mujer, (María), y siendo los dos mayores
de edad, les parecía que no iba a ser fácil encontrar nuevos amigos y adecuarse
a la nueva sociedad, por lo que temían que su nivel de felicidad disminuiría.
En consecuencia, nada más instalarse un su nuevo domicilio, en Logroño, Juan empezó
a pensar en que forma podría compensar la pérdida que suponía separarse de sus
amigos de los últimos años, en Madrid, y se le ocurrió que sería positivo
unirse a los grupos de personas que tuvieran inquietudes iguales o similares a
las suyas en los campos de la política, la religión, el ámbito social y las
aficiones, por lo que:
Se
afilió a un partido político, en donde encontró a otro par de ingenieros, más jóvenes
que él, y formaron un grupo para desarrollar su patente del aerogenerador de
eje vertical, de gran rentabilidad, que están a punto de terminar, con los que
tiene una excelente amistad, además de con el resto de afiliados al partido, al
que aporta su filosofía de humanista, su experiencia como gestor e ingeniero y
los Valores Fundamentales, que nos dignifican.
Se
unió al grupo de personas que forman la Comunidad de la Esperanza, que
pretenden transmitir a la sociedad el Mensaje de Jesús, lleno de humanismo,
desde un punto de vista mucho más abierto que el de la Jerarquía de la Iglesia,
dado que las mujeres actúan como si fueran sacerdotes, en las celebraciones
eucarísticas y en todas las convivencias, después de leer los evangelios, el que
quiere participar lo hace, sin que ninguno de los demás, haga juicios de valor respecto
de lo que ha expresado, creándose una auténtica comunidad de hermanos, en la
que todos se quieren y se ayudan, ya sea de forma material o espiritual.
Se
unión a los que tratan de implantar un nuevo modelo económico, (La Economía del
Bien Común), que se reúnen de vez en cuando, organizan jornadas de difusión,
dan conferencias en donde se lo solicitan y dan a conocer la matriz de la
E.B.C. con los valores que la caracterizan, (Dignidad humana, Solidaridad,
Sostenibilidad y ecología, Participación democrática y transparencia),
dirigidos a los agentes económicos que la tienen que aplicar, (Proveedores, Empresarios,
Empleados, Clientes, Fabricantes y Sociedad).
También
se ha dedicado a sus aficiones preferidas como son: Patentes e inventos,
principalmente energéticos, (Aerogeneradores, almacenar energía,
mini-hidráulica y undimotriz); Esculturas filosóficas de madera, (Mas de una decena),
en las que se muestran las ideas espirituales que él asume, mediante las formas
y los colores que las definen, (verde el color de la esperanza); Escribir
libros de carácter filosófico y humanista como los titulados, (Desde el campo a
la ciudad; Ser cristiano, porque; Felicidad y progreso personal y El mundo al
que tenemos derecho); Rellenar con escritos cortos, su blog, en el que hay del orden
de setenta escritos.
Como
resultado de todo lo expuesto, Juan se encuentra muy contento en Logroño y mucho
más activo, más creativo y más realizado como persona, que en Madrid; pero en un
determinado momento, surgido un problema
con su mujer, (María), dado que al ser menos participativa que Juan, no le
parecía bien que este se hubiera comprometido con tantas organizaciones, pues
para ella, al ser una persona mayor, tanta actividad le podía provocar algún
malestar o enfermedad, a lo que ella tendría que hacer frente, por lo que
criticaba a Juan de forma constante y permanente, lo que era incomprensible
para Él, y al no entenderlo, siguió haciendo aquello que le mantenía en
perfecto estado de salud física y mental, a sus ochenta años, pero sintiéndose incómodo
con María, su mujer.
Como
esa situación estaba originando demasiadas discusiones, algunas veces desagradables
y con cierta acritud, Juan no sabía que hacer para evitarlo, y de pronto se le
ocurrió que podría ser acertado que María se uniera también a la Comunidad de
la Esperanza, en la que aceptan a todo el que llega con mucho cariño, a fin de
que ella se fuera adaptando a la filosofía de la misma, (Un mensaje de Jesús humanista,
muy en la línea en la que Él mismo predicó, durante si vida pública); y en
efecto, este hecho dio muy buenos resultados, porque los enfrentamientos entre
Juan y María han dejado de ser desagradables, pues ahora son los normales en
cualquier pareja de edad avanzada.
María
al incorporarse a la Comunidad de la Esperanza fue presentada por Juan, su
marido, en una de las celebraciones en la que estaban presentes la mayoría de
las personas que la forman, (unas treinta), y la acogieron con mucho cariño, e
incluso la invitaron a que formara parte del grupo de Mujeres y Teología, en el
que se encuentra muy a gusto y participa normalmente en los temas sobre los que
reflexionan, tal como lo percibe Juan, cundo ella llega a casa, después de
haber asistido a las reuniones que celebran, cada mes, explicando con ilusión
lo que se ha tratado en las mismas, con el grupo de mujeres que lo forman.
Esta
nueva actividad, por parte de María, ha hecho que la relación entre Juan y
María sea mucho más amigable, y aunque ella no se decide a tomar parte en las
actividades de Juan, por lo menos no las critica, y hace que Juan se sienta
menos presionado a la hora de llevarlas a efecto, como es el caso del libro que
ha publicado recientemente, titulado MEJORA TU EXISTENCIA, en el que se hace
una serie de preguntas, que considera necesarias, para que los lectores se encuentren
así mismos, (¿Qué es lo verdaderamente importante?; ¿Qué es el bien común?;
¿Como nos percibimos?; ¿Cómo percibimos el mundo?; ¿Diferencias entre el Ego y
el Verdadero Ser?; ¿Qué significa realizarse como persona?; ¿Que Criterio Ético
hemos elegido?; Como nos comunicamos?; ¿Qué hacemos para mejorar nuestro país?,
y algunas más); con el fin de que los lectores las contesten por sí mismos, y
consigan un alto nivel de realización personal.
Una
vez que Juan publicó el citado libro, en el que se contesta a las preguntas
relacionadas anteriormente, surge otra nueva, que es la que ha dado lugar al
título de este relato: ¿Qué hacemos para
alcanzar la excelencia de nuestra existencia?.
Como
Juan presentó su libro en la Comunidad de la Esperanza, en el Partido Político
al que está afiliado, y en la Asociación de la Economía del Bien Común, a la
que pertenece, hubo personas a las que les gustó y lo compraron, luego pensó
que algunas de esas personas estarían dispuestas, a reflexionar sobre lo que se
podría hacer para alcanzar el mayor nivel de excelencia existencial, y en efecto, del orden de ocho personas
decidieron reunirse con el fin de hacer las propuestas pertinentes, entre las
que se destacan: 1) Crear una Fundación
para ayudar a los emprendedores, con proyectos viables, para crear puestos de
trabajo, porque si no satisfacemos las necesidades básicas, no pensaremos en
arreglar nada; 2) Crear una Asociación
para que, con la ayuda de los que la constituyan, las personas que lo
necesiten, se encuentren así mismas, como personas, y se mantengan sanas,
creativas y útiles; 3) Crear un Centro
de Estudios Artísticos, en el que se aprendan actividades artísticas, con
la posibilidad de mostrar sus obras a nivel Local, Autonómico, Nacional, y a
ser posible, a nivel Internacional.
Aunque
las tres propuestas parecen ser muy positivas, para arreglar algunas cosas, (Crear
puestos de trabajo, Ayudar a las personas a realizarse como tales; Potenciar la
creatividad de todos, etc.); al ser personas mayores, las que las tienen que
poner en marcha, se ha decidido por mayoría absoluta, que el proyecto más
adecuado, para llevarlo a efecto, con eficacia, es el de, (Crear una Asociación para ayudar a las personas a Encontrar su
Verdadero Ser).
Julio de la Cruz Blázquez
Logroño a 1 de abril de 2018
jcblazquez@coiae.com
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